Ernesto Rodríguez.- Los últimos tres presidente de la República Dominicana han tenido los que muchos llaman “sus momentos de gloria” en el que han tomado decisiones en momentos apremiantes y escenarios que trascienden, logrando hasta el aplauso de sus opositores.
El presidente Luis Abinader y los expresidente Danilo Medina y Leonel Fernández han tenido su momento cumbre, conforme a la circunstancias de tensión del momento.
ABINADER Y LA REFORMA FISCAL. Aunque Abinader apenas tiene 14 meses en el poder, no es un secreto que tras el anuncio no propiciar una Reforma Fiscal (por lo menos este año) provocó el aplauso de muchos, incluso de sectores de oposición que habían cuestionado la propuesta en momentos en que la economía apenas se levanta, tras duros meses afectada por la pandemia del COVID-19.
El mandatario puso el oído en el corazón de pueblo y rechazó la reforma tras el repudio de amplios sectores productivos y eventualmente los perjudicados con impuestos.
En apenas horas cosechó el respaldo de opositores como la Fuera del Pueblo, dirigentes de los partidos de la Liberación Dominicana, Reformista Social Cristiana, Alianza País, legisladores de todas las bancadas, el empresariado y sectores sociales.
Con la medida, el mandatario pone a flote su liderazgo, que pasaba por momentos difíciles fruto del incremento de los combustibles, aumento de productos de primera necesidad, el incremento de la deuda atribuida a la pandemia del Covid-19, y el déficit cuasi fiscal que heredó.
El anuncio oportuno de Abinader se caracterizan por llegar en un momento y un tema de sumo interés nacional y el mismo beneficia la imagen y popularidad del gobernante.
DANILO Y LA BARRICK. “Quiero que me escuchen bien: El oro que subyace en el suelo de la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, es del pueblo dominicano, de nadie más”, con estas palabras el 27 de febrero del 2013, el presidente de entonces Danilo Medina tuvo su momento cumbre, durante un discurso ante la Asamblea Nacional, ganándose el aplauso de “propios y extraños”.
Con este pronunciamiento, Media logró al instante los aplausos de pies de todos los congresistas, incluidos sus más acérrimos rivales.
Hasta ese momento el contrato que existía daba a la empresa Barrick Gold el 97% de los beneficios obtenidos con la explotación y venta del oro que extraía de suelo dominicano, y solo apenas un 3 por ciento para el país.
Para mayo de ese mismo año, el Gobierno dominicano y la minera Barrick Gold Pueblo Viejo Dominicana Corporation arribaron a un acuerdo para modificar el Contrato Especial de Arrendamiento de Derechos Mineros (CEAM), mediante el cual el Estado dominicano recibirá US$11,600 millones, durante la vida del proyecto, monto que equivale al 51.3% del total de los beneficios antes del pago de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA).
Otro tema que recibió buena valoración fue la aplicación del 4% del Producto Interno Bruto a favor de la educación preuniversitaria y el incremento de los recursos para la educación superior.
LEONEL, URIBE Y CHÁVEZ. El ex mandatario Leonel Fernández tuvo su momento de mayor gloria y allende a los mares fue cuando logró lo que muchos consideraban como impensable, hacer que los presidentes Álvaro Uribe (Colombia) y Hugo Chávez (Venezuela) fumaran la pipa de la paz.
En marzo de 2008, Leonel es recordado por el papel que jugó en la Cumbre de los países del Grupo de Río, que se realizó en el país, pocas semanas después del bombardeo colombiano en territorio ecuatoriano.
Fernández propició el saludo entre Uribe y sus homólogos de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez.
En aquella oportunidad, Caracas restableció sus nexos diplomáticos con Bogotá, rotos tras el bombardeo que le costó la vida a “Raúl Reyes”, el tercero al mando en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
A raíz de ese momento, se proyectaba el liderazgo del entonces presidente dominicano hasta para presidir la Organización de Estados Americanos (OEA).