Por Corina Rosario.- La violenta crisis económica, política y social, además del desabastecimiento existente en Haití, ha generado que el combustible se convierta en un bien más preciado que el mismo oro.
Las pandillas no sólo han tomado el control de las calles, en la frontera, las bandas han fomentado un fuerte contrabando de combustible, que se ha tornado incontrolable para las autoridades que custodian la línea fronteriza.
Un galón de gasolina y gasoil traficado, cuesta aproximadamente en Cabo Haitiano y zonas aledañas, hasta 800 pesos.
En Elías Piña, especialmente en el municipio de Pedro Santana, sus estaciones de combustibles están totalmente desabastecidas desde la tarde de este pasado miércoles, debido a la alta demanda, tanto de República Dominicana como de Haití, que aumenta de manera incontrolable. Todo este panorama es el que describe el alcalde de ese municipio, Hipólito Valenzuela.
“El ejército tuvo que intervenir, porque es masivamente en galones grandes, tanques, entonces eso da como resultado final que la gente entonces lo vende a sobreprecio, comprándole a bomba aquí para venderla a sobreprecio.” Explicó Valenzuela
Abastecimiento a 50 kilómetros de Pedro Santana
Valenzuela informó a N Digital que los haitianos que llegan por Pedro Santana, así como los dominicanos que viven en esa localidad para poder abastecerse del carburante, se trasladan a la Mata de Farfán, donde hay cuatro estaciones de combustibles, cuyo municipio queda a unos 50 kilómetros de Pedro Santana, en la provincia de San Juan.
Dijo que aunque el Gobierno dominicano ha sido flexible con el vecino país, permitiéndole el abastecimiento de combustible y alimentos, las pandillas han creado un clima difícil con el secuestro de camioneros que acuden a dispensar sus tanques, raptos que no discriminan ni siquiera a los extranjeros.
Desabastecimiento de combustible en Dajabón
El alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, habló con N Digital dando constancia del mismo escenario que padece Elías Piña.
La situación de contrabando con la gasolina ha obligado a las autoridades, como medida de seguridad, negar el servicio a ciudadanos de ambos países que acuden a abastecerse a las gasolineras.
Riverón asegura que por el panorama vandálico que se ha dado con los carburantes, los militares “te agarran en el camino, te quitan el motor, te quitan el combustible y te meten hasta preso también.”
Panorama en Jiminí por combustible
En Jimaní, el cuadro no es diferente. Su alcalde, Dionisy Méndez describe un panorama delicado y aún más desfavorable.
Por el fomento de contrabando, Méndez dice que se han detenido vehículos que tratan de comercializar carburantes.
“Ahora mismo, aquí en Jimaní, hay unos militares, que los vehículos que van para Haití lo revisan y si llevan algunos galones de combustible en embaces, se lo quitan.” Relató.
El edil indicó que por el momento, la única medida adoptaba en Jimaní para regularizar el comercio de combustible, es militarizar las estaciones y requisar el transporte con destino a Puesto Príncipe.
A pesar del difícil cuadro que viven estas localidades de la línea fronteriza, la mayor crisis está en el municipio de Comendador, según el alcalde de Pedro Santana, Hipólito Valenzuela.
