El operativo tuvo lugar en Riverside, California, donde dos personas fueron detenidas. El opioide sintético suele ser fabricado en China e ingresado a los Estados Unidos por México.
Las autoridades del Condado de Riverside, California, detuvieron a dos sospechosos y secuestraron 21 kilos de carfentanilo, un poderoso opioide sintético capaz de matar con una simple dosis. Un hombre y una mujer han sido acusados por la Fiscalía de cuatro delitos relacionados con las drogas tras una larga investigación del Departamento de Policía del condado californiano.
“La investigación condujo a la incautación de decenas de kilos de drogas ilegales, incluidos 21 kilos de carfentanil. El carfentanil es un análogo del opioide artificial fentanilo. Está muy regulado y no está pensado ni aprobado para su uso en humanos. Y es más potente y potencialmente mucho más mortal que el fentanilo”, de acuerdo a la información oficial de la oficina del fiscal del distrito.
Los sospechosos fueron identificados como Andrés Jesús Morales, de 30 años, y Christine Ponce, de 27, quienes fueron acusados de cuatro delitos graves cada uno por posesión de una sustancia controlada para la venta. Ambos se declararon inocentes.
El fentanilo es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina. Basta con dos miligramos de fentanilo para que la cantidad sea mortal. El carfentanilo, por su parte, es 100 veces más potente que el fentanilo y 10.000 veces más potente que la morfina. Una dosis letal de carfentanilo en humanos estaría en el nivel de los nanogramos, mucho menos que los dos miligramos de fentanilo necesarios para matar. De acuerdo a la información de las autoridades de Riverside, “si se mezclan con otras drogas, los 21 kilos de carfentanil incautados podrían haber sido suficientes para matar a más de 50 millones de personas”.
La policía de Riverside cumplió una orden de registro en una casa de Glimmer Way en Perris donde se incautaron de los 21 kilos de carfentanil, cuatro kilos de cocaína y un kilo de heroína. En la vivienda no había nadie al momento en que se notificó la orden. Sin embargo, los detectives pudieron identificar a Morales y Ponce como los principales sospechosos. Desde principios de año, los detectives de Riverside de la Unidad de Narcóticos han estado investigando una presunta organización de tráfico de drogas que se cree que suministra fentanilo, cocaína y heroína en el condado de Riverside.
El fentanilo se vende como heroína en prácticamente todos los rincones de los Estados Unidos. Se produce clandestinamente en México, pero además proviene directamente de China. Es entre 40 y 50 veces más fuerte que la heroína de la calle. Una cantidad muy pequeña ingerida, o absorbida por la piel, puede matarte. El carfentanilo, por su parte, es muchísimo más letal y tiene la misma procedencia, de acuerdo a las autoridades norteamericanas.
El drama del fentanilo en los Estados Unidos
“Estados Unidos se enfrenta a una crisis sin precedentes de muertes por sobredosis alimentada por el fentanilo y la metanfetamina fabricados ilegalmente”, dijo Anne Milgram, administradora de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). “Las píldoras falsificadas que contienen estas drogas peligrosas y extremadamente adictivas son más letales y más accesibles que nunca. De hecho, los análisis de laboratorio de la DEA revelan que dos de cada cinco pastillas falsas con fentanilo contienen una dosis potencialmente letal. La DEA está centrando sus recursos en acabar con los violentos traficantes de drogas que causan el mayor daño y que suponen la mayor amenaza para la seguridad y la salud de los estadounidenses. Hoy estamos alertando al público de este peligro para que la gente tenga la información que necesita para protegerse a sí misma y a sus hijos”, señaló el organismo en un documento emitido este lunes.
La gran mayoría de las píldoras falsificadas que se introducen en Estados Unidos se producen en México, y China está suministrando productos químicos para la fabricación de fentanilo en México.
La crisis de sobredosis de drogas en Estados Unidos es una grave amenaza para la seguridad pública, con tasas que actualmente alcanzan el nivel más alto de la historia, de acuerdo a la DEA. Los traficantes de drogas están utilizando píldoras falsas para explotar la crisis de los opioides y el mal uso de los medicamentos recetados en el país, llevando las muertes por sobredosis y la violencia a las comunidades estadounidenses.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en 2020 murieron más de 93.000 personas por sobredosis en Estados Unidos. El fentanilo -el opioide sintético más comúnmente encontrado en las píldoras falsificadas- es el principal impulsor de este alarmante aumento de las muertes por sobredosis. Las intoxicaciones por drogas relacionadas con la metanfetamina, cada vez más presente en las píldoras falsificadas, también siguen aumentando a medida que se extienden las píldoras ilegales que contienen metanfetamina.
El tráfico de drogas también está inextricablemente ligado a la violencia. Solo este año, la DEA incautó más de 2700 armas de fuego en relación con las investigaciones de tráfico de drogas, un aumento del 30% desde 2019. La DEA se mantiene firme en su misión de proteger a nuestras comunidades, hacer cumplir las leyes de drogas de Estados Unidos y llevar ante la justicia a los delincuentes extranjeros y nacionales que se abastecen, producen y distribuyen drogas ilícitas, incluidas las píldoras falsificadas.
Fuente: Infobae