La Feria del Libro de Madrid que echa el cierre este domingo, registró unas ventas de 9,1 millones de euros (10,6 millones de dólares) cifras que, aunque suponen un descenso del 10 % respecto a 2019, son “esencialmente buenas” en una edición con control de aforo por la pandemia.
La 80 edición de la Feria, que este año tuvo a Colombia como país invitado, se celebró con meses de retraso respecto a su fecha habitual, en primavera, debido la pandemia de coronavirus, pero tuvo una gran respuesta tanto por parte de los autores como del público.
“Es una cifra esencialmente buena para la recuperación del sector del libro en el marco de la pandemia”, explicó este domingo a los medios de comunicación el director de la Feria del Libro, Manuel Gil, tras los 17 días que permanecieron abiertas las casetas de libreros y editoriales en el Parque del Retiro de Madrid, en el centro de la capital.
LA FERIA EN CIFRAS
En total, hubo 384.000 visitantes, 1.700 autores que organizaron 4.500 firmas y más de 5.000 noticias en los medios de comunicación, más de un millón de entradas a la página de la Feria, con 209.000 usuarios nuevos, entre otras magnitudes, en una edición “tan compleja” según Gil.
La Feria había que hacerla y ha salido razonablemente muy bien, recalcó Manuel Gil, quien explicó que las firmas de autores fueron muy similares a las de 2019 y solo en la jornada del último sábado fueron 500 actos de firmas en las diferentes casetas.
El aforo funcionó “extraordinariamente bien”, indicó el director, con una renovación continua de público y por eso las cifras diarias llegaron a 20.000 o 22.000 personas, con el objetivo de evitar cualquier tipo de problema y que la seguridad estuviera “por encima de todo, incluso de los elementos puramente comerciales”.
COLOMBIA, LA POLÉMICA DEL PAIS INVITADO
La 80 edición de la Feria del Libro tuvo como país invitado de honor a Colombia, una participación que generó una polémica ya que diversos autores colombianos de renombre reivindicaron su presencia tras ser excluidos en la selección realizada por el Gobierno de Iván Duque.
Laura Restrepo, Piedad Bonnett, Héctor Abad Faciolince, Juan Gabriel Vásquez, Pablo Montoya y la propia Quintana fueron algunos de los autores excluidos, aunque algunos de ellos participaron de la mano de sus editoriales.
El Gobierno colombiano consideró que no necesitan tanto la promoción oficial como otros menos conocidos, sin que la selección tenga connotaciones políticas hacia autores críticos.
Para Manuel Gil fue una polémica interna política del país invitado, no de la Feria del Libro, y sostiene que con los 37 escritores que acudieron y las actividades que organizaron se sienten “enormemente satisfechos” ya que esos autores, aunque no sean conocidos, en un año o dos estarán siendo publicados por las editoriales españolas, vaticinó.
“España tiene una disonancia en la reciprocidad cultural con América Latina y hay autores colombianos, chilenos, argentinos o mexicanos y la sociedad lectora madrileña no los conoce. Por tanto, que nos vengan 37 autores como ha traído Colombia que evidentemente no se conocen, porque figuras se conocen dos o tres nada más, nosotros nos sentimos satisfechos con eso”, recalcó.
Uno de los actos que cerrarán esta edición de la feria, que este fin de semana tiene horario ininterrumpido hasta las nueve de la noche, es la mesa redonda organizada por la Agencia Efe en la que las escritoras Marta Sanz, María Dueñas, Julia Navarro y Pilar Adón hablarán de los desafíos de la literatura, las nuevas tecnologías y su mirada feminista.
La organización de la feria ya tiene puesta la mirada en la 81 edición, que será del 27 de mayo al 14 de junio de 2022, y Manuel Gil confía en que vuelva a su tamaño normal y tradicional una vez que la pandemia haya pasado y forme “parte del olvido”.
Fuente: EFE