La pandemia del coronavirus ha aumentado la pobreza, la desigualdad, desocupación, la deuda de los países latinoamericanos, entorpecido la financiación y magnificó las debilidades estructurales de los sistemas de salud en América Latina y el Caribe, región que ya atravesaba una desaceleración, según se expuso hoy en un foro en Nueva York, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.
“Tenemos la paradoja de la recuperación porque aunque va a haber crecimiento muy importante en el 2021, no logramos recuperar, no logramos un crecimiento que sea sostenible, inclusivo y transformador», dijo durante el foro global América Latina y el Caribe.
Para Bárcena, la «palabra clave» ahora para América Latina y el Caribe, tras la crisis generada por la pandemia, es “inversión”, que debe ser en igualdad y sostenibilidad, afirmó. Habló de “cifras dolorosas” de vacunación. Al comparar la región con respecto al mundo es de un 47.3% siendo la zona del Caribe la que menos acceso ha tenido.
“Nuestra región está atravesando por un gran descontento social por incertidumbre, por miedo. La gente tiene miedo”, afirmó Bárcena durante el foro de dos días en el que participan los expresidentes de Chile Ricardo Lagos, Ernesto Samper de Colombia, Laura Chinchilla de Costa Rica y Leonel Fernández, de la República Dominicana y presidente de la Fundación Global Democracia y Desarrollo, que organiza el evento en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Entre 2014 y 2019 la región no alcanzó a crecer más allá del 0.3%, agregó la representante de la CEPAL manifestando que “la región sigue arrastrando problemas estructurales muy graves de baja inversión, productividad, de informalidad, de pobreza y desigualdad que son las que están realmente limitando nuestro crecimiento”.
Destacó además una situación fiscal «muy delicada» porque, por un lado la deuda externa aumentó y un gasto público que en 2020 fue más alto se reduce en el 2021 pero, advirtió que tendrá ciertas consecuencias en materia social.
“Nuestra región fue la más afectada de todo el mundo en desarrollo. Con una población de 8.4% de la población mundial, las muertes por covid llegaron al 32%”, lamentó.
Indicó, además, que los más afectados fueron los jóvenes entre los 15 y 24 años y las mujeres con el desempleo ya que es el sector servicio, donde usualmente se ocupan, el más impactado, por lo que la desigualdad y la desocupación van a persistir por muchos años.
EFE