A pesar de las grandes inversiones que han hecho los diferentes gobiernos de la República Dominicana en infraestructuras y la construcción de avenidas, carreteras y caminos vecinales; y aunque pudiera parecer impensable, en este país existen miles de comunidades que se quedan incomunicadas cuando se producen fuertes aguaceros debido a que carecen de puentes debidamente construidos para garantízales el acceso hasta las mismas durante un evento de este tipo.
Desesperados, familiares y vecinos de una mujer en muy mal estado de salud, buscan cómo pasar al otro lado del río en la comunidad de Montenegro, Rancho Arriba, San José de Ocoa para que reciba servicios médicos.
Familiares relatan que la mujer que responde al nombre de Juana del Rosario, se sintió mal de salud en la noche, pero en la madrugada la unidad del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1 no pudieron cruzar el río por las fuertes corrientes.
Sin opción para poder cruzar a esta señora con vehículo, se la echan encima para tratar de cruzarla entre 3 hombres a los que luego se les sumó otro.
Desafiando la corriente del río Nizao, tratan de salvarle la vida.
La comunidad, unida, continúa cargándola. Se van turnando para llevarla en la espalda, pero lamentablemente, no llega a tiempo. El hospital Guarionex Alcántara, el más cercano, queda a 5 kilómetros. Juana del Rosario falleció. Su cuerpo regreso a casa, nuevamente cargada por sus vecinos, pero esta vez, dentro de un ataúd.
Esta es solo una de las tantas historias que se pueden contar en República Dominicana cada vez que llueve y aumentan significativamente el caudal de los ríos en varias comunidades de este país.
Ana Arias, madre de un joven que falleció tratando de cruzar el río, dijo que su hijo es una víctima más de las tantas personas que han fallecido en esa comunidad por falta de un puente. “Si ahí hubiese habido un puente mi hijo no muere ahí. Por eso es que queremos que hagan algo por favor, para que no siga cobrando víctimas ese rio, porque no ha sido mi hijo nada más, ha habido muchos accidentes”, expresa.
Otros residentes en la zona como Juan Troncoso, dicen que tienen 35 años luchan para que se construya un puente en esta comunidad, pero que han pasado varios gobernantes por allí y hasta la fecha ninguno ha hecho nada.
En muchas ocasiones otra alternativa es cruzar en grandes vehículos, pero aun así, esto podría ser un gran riesgo ya que la fuerza de las corrientes podría ser impredecible y tan potente que podrían arrastrarlos causando graves daños e incluso la muerte de sus pasajeros.
Obras públicas
Deligne Ascención, ministro de Obras Públicas y Comunicaciones acaba de anunciar que han comenzado un inventario de todos los puentes del país, que se estiman en unos 1,100, para determinar qué tipo de intervención necesitan, informó además, que este lunes 30 de agosto comenzará un programa de reparación y mejoramiento de los que ya tienen el levantamiento como el caso de los puentes Mauricio Báez en San Pedro de Macorís, Francisco del Rosario Sánchez, llamado puente de la 17, Jacinto Peinado en Villa Mella, y el elevado de la Luperón hacia la 30 de mayo..
El Ministro aclara que las condiciones del lugar determinan el tipo de diseño de un puente, y por tanto, el tiempo que conlleva trabajarlo, aclara que será un trabajo a largo plazo.
El viceministro de Infraestructura vial, Nelson Colón, asegura que el puente que necesita la comunidad de Montenegro, Rancho Arriba, es complicado. También dice conocer la magnitud de este río cuando crece y los daños que causa y asegura, la primera parte del proceso constructivo ya está avanzada y trabajan para resolver la situación.
Mientras que los residentes de esta comunidad hacen un fuerte llamado a las autoridades pertinente y dicen “no queremos más muertes por falta de un puente”; es la frase que vociferan desesperados.
Juana del Rosario deja en la orfandad a 6 hijos que tampoco cuentan con un padre.
