El organismo de la Procuraduría General de la República ofrece servicios de mediación, siempre que no se haya llegado al límite de la violencia o agresión
SANTO DOMINGO (República Dominicana).- En el Sistema Nacional de Resolución Alterna de Conflictos (Sinarec), la ciudadanía cuenta con una asistencia profesional autorizada para solucionar sus problemas de convivencia, sin acudir a la apertura de procesos judiciales.
La directora de esta dependencia de la Procuraduría General de la República, Petronila Rosario Adames, explica que cualquier diferendo entre dos o más personas es factible de solucionar con los servicios de mediación del Sinarec, siempre que no haya llegado al grado de la violencia o la agresión y, sobre todo, para evitarlo.
“El conflicto es inherente a la persona, dondequiera que hay interacción humana habrá conflicto, porque hay diferencias, lo básico y fundamental es la reacción ante el conflicto, es la forma que se va a utilizar para resolver, es más bien una actitud: en vez de ser una actitud violenta y agresiva, que sea actitud pacífica, armónica”, expuso Rosario Adames, quien posee estudios especializados en cultura de paz.
La directora del Sistema Nacional de Resolución Alterna de Conflictos ofreció estas explicaciones al participar en la entrevista del programa Ministerio Público, que se transmite por el canal de Youtube de la Procuraduría General de la República, donde cada semana se publican contenidos de interés ciudadano, vinculados al rol de la institución.
Rosario Adames explica que, aunque la norma establece que la justicia es gratuita, las partes envueltas en una litis judicial deben apoderar abogados, además de invertir tiempo y recursos para participar y responder a todas las fases y requisitos que implica un proceso judicial.
Sin embargo, con los mecanismos de mediación y conciliación, las personas tienen la oportunidad de resolver sus problemas sin recurrir a los tribunales y buscando las vías más convenientes para ambas partes.
“La justicia debe ser reservada para los acontecimientos odiosos, para las cuestiones que sean de índole -como lo dice la misma norma- punible, las acciones que el legislador ha entendido que deben ser penalizadas”, sostuvo.
Indicó que el organismo, que cuenta con profesionales capacitados en procesos de mediación, está causando un gran impacto positivo en la población, porque brinda a los usuarios un trato humano y sin distinción, con respeto a los derechos de las personas y con base en una cultura de paz.
“Basta la condición humana para que se tenga un trato de respeto hacia los derechos de las personas y, en ese sentido, estamos creando un impacto positivo”, aseguró.
Agregó que, además de la asistencia directa a quienes protagonizan algún diferendo, la dirección del Sinarec mantiene un programa constante de educación y orientación sobre la cultura de paz y la búsqueda de soluciones alternativas a los conflictos.
Explicó que existen diferencias entre la mediación, ofrecida en el Sinarec, y la conciliación, que la dirigen los fiscales o los jueces, cuando los casos toman el rumbo de la judicialización.
Los fiscales pueden ejercer cierta influencia sobre las partes en la búsqueda de salidas a la problemática planteada. En cambio, los mediadores están vedados de influir y deben llevar a que sean las partes las que definan el tipo de salida que resultará admisible para un acuerdo.
“Que sean ellos mismos quienes puedan promover los encuentros, los acuerdos, que digan cómo quieren que se efectúen, que ellos hagan las propuestas, los arreglos, incluso hasta tener que tratar de utilizar sus propios términos, sus propias palabras, para que haya un entendimiento y para que el cumplimiento sea mucho más efectivo”, explicó.
La sede del Sinarec está ubicada en la calle Barney Morgan, número 237, del Ensanche Luperón, en el Distrito Nacional. Las personas interesadas en cualquier parte del país pueden gestionar los servicios a través de la fiscalía local o llamando al teléfono 809-533-3522, extensiones 4010 y 4011.