Thomas Spota -ex poderoso fiscal demócrata en Long Island (NY)- y uno de sus principales ayudantes fueron sentenciados ayer, después de ser declarados culpables de ayudar a encubrir la golpiza de un ex jefe de policía a un hombre arrestado en 2012.
El anciano Spota, ex fiscal de distrito del condado Suffolk, fue sentenciado por un juez a cinco años de prisión. Su ex ayudante Christopher McPartland también recibió la misma pena, menor a los 8 años que habían solicitado los fiscales acusadores para ambos, informó Associated Press.
“El veredicto en las sentencias de hoy demuestra que nadie está por encima de la ley”, dijo la fiscal federal adjunta Nicole Boeckmann afuera del tribunal en Central Islip, usando casi las mismas palabras que se han repetido en las últimas semana en los escándalos que llevaron ayer a la renuncia del otrora poderoso gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo.
Spota, de 79 años, tiene hasta el 10 de diciembre para entregarse voluntariamente y comenzar a cumplir su condena. McPartland (55) debe rendirse antes del 10 de noviembre. Ninguno de ellos hizo comentarios ayer al salir de la sala, pero sus abogados indicaron que planean apelar, reportó Fox News.
Spota y su ex jefe de investigaciones McPartland fueron hallados culpables en diciembre de 2019 por cargos federales de conspiración, obstrucción de la justicia, manipulación de testigos y violaciones de los derechos civiles.
Los fiscales dijeron que Spota ayudó a encubrir a James Burke quien, siendo jefe del Departamento de Policía del condado Suffolk, en diciembre de 2012 golpeó tortuosamente a Christopher Loeb, cuando estaba encadenado y esposado en una sala de interrogatorios de la comisaría.
Spota se desempeñó como Fiscal de Distrito del condado Suffolk de 2002 a de 2017, cuando renunció en medio del escándalo. Después de ser hallado culpable en 2019, fue inhabilitado como abogado en junio del año pasado.
Loeb había robado una bolsa de la camioneta de la policía de Burke que contenía su cinturón, municiones, una caja de puros, juguetes sexuales, pornografía y pastillas de Viagra.
Spota y McPartland fueron acusados de conspirar con Burke desde la oficina del fiscal del distrito para presionar a los testigos para que no cooperasen con una investigación del FBI. Desde entonces Burke se declaró culpable y recibió una sentencia de 46 meses.
Dentro de la sala del tribunal, ayer el juez indicó varias veces que las sentencias de Spota y McPartland serían más largas que las de Burke debido a su “comportamiento desmedido”.