La dinámica del programa Caso Cerrado consiste en que la jueza cubana Ana María Polo resuelve situaciones legales y sociales que enfrentan latinoamericanos que residen en Estados Unidos.
Los episodios emulan una sesión en la corte. Se presenta el caso, los testigos hablan y diferentes especialistas hacen presencia para que la jueza favorezca a las víctimas o victimarios, a los demandantes o demandados. El programa se graba en Miami, es producido por Telemundo y se ve en más de dieciocho países.
Desde que este tipo de formatos existen, los televidentes interesados por los casos de la vida real se han preguntado por el carácter ficticio de los programas.
Recientemente, la usuaria de Tik Tok @milamila2.2 reveló que las historias son tanto ficticias como basadas en la realidad y que las interpretan actores que la productora contrata. Esta mujer actuó como demandante y le pagaron 700 dólares por dos días de grabación, es decir, más de dos millones y medio de pesos, aunque especificó que normalmente a los protagonistas se les paga de 200 a 400 dólares por episodio, es decir, entre setecientos mil pesos a un millón y medio de pesos.
Además, agregó, que a quienes no residen en Miami, la productora les paga los tiquetes y el hospedaje.
En 2019, según la revista People en español, la presentadora Ana María Polo era una de las figuras más influyentes del mundo hispano.
Agencia AFP