El referéndum constitucional previsto para abril en Haití, aplazado una primera vez al 27 de junio y de nuevo a causa de la epidemia de coronavirus, se celebrará el 26 de septiembre, anunció el lunes por la noche la administración electoral haitiana.
Las elecciones locales y municipales se posponen a enero de 2022, añadieron las autoridades. La primera vuelta de las elecciones presidenciales y legislativas ya estaba prevista para el 26 de septiembre, y la segunda para el 21 de noviembre.
“El consejo electoral provisional reafirma su determinación de llevar a cabo su misión de forma independiente, creíble, honesta y transparente”, dice el comunicado de la administración.
Impulsado por el presidente Jovenel Moïse, el texto de esta reforma constitucional destinada a reforzar el poder ejecutivo está aún en fase de redacción. Dos anteproyectos ya presentados proponían suprimir el Senado y abrir la posibilidad de realizar dos mandatos presidenciales consecutivos.
La oposición y muchas organizaciones de la sociedad civil rechazan de plano la propuesta presidencial, y denuncian la ilegitimidad del mandato del jefe del Estado y la imposibilidad de organizar unas elecciones, dada la inseguridad generalizada.
Desde principios de junio, los enfrentamientos entre bandas rivales en el oeste de Puerto Príncipe han paralizado todo el tráfico entre la mitad sur del país y la capital haitiana. Miles de habitantes del barrio pobre de Martissant, disputado por las bandas, se han visto obligados a huir de sus casas.
El lunes por la mañana, la oenegé Médicos Sin Fronteras anunció que suspendía durante una semana las operaciones en su hospital situado en el corazón de la zona de conflicto, después de que las instalaciones fueran acribilladas el sábado por la tarde.
El proyecto de referéndum ha suscitado críticas incluso en el bando presidencial porque se considera que el procedimiento no respeta las disposiciones de la Constitución vigente.
Redactado en 1987, tras la caída de la dictadura de Duvalier, el texto actualmente en vigor establece que “queda formalmente prohibida cualquier consulta popular que pretenda modificar la Constitución mediante un referéndum”.
Desde enero de 2020, el presidente gobierna por decreto y sin ningún tipo de contrapoder, ya que no se han celebrado elecciones en Haití en los últimos años.
