Un enorme refrigerador ubicado junto a uno de los accesos al Hospital Luis Eduardo Aybar de Santo Domingo hace las veces de morgue para los fallecidos por covid-19, a plena vista de los pacientes que llegan al centro hospitalario y de los familiares que esperan noticias de los enfermos.
Efe pudo comprobar este jueves como, en un espacio de dos horas, personal del centro sacó cinco féretros del frigorífico, que se encuentra entre el acceso al área de triaje de las emergencias y la entrada al área covid-19 de este establecimiento, para cargarlos en coches fúnebres.
El emplazamiento de la nevera de tipo industrial donde descansan los cuerpo permite a los allegados de los pacientes internados en el Aybar ver el trasiego de cadáveres mientras esperan noticias del estado de sus parientes allí ingresados. Cuando se van a llevar un cuerpo, algunos salen a mirar para matar el tiempo curioseando.
A las 11.00 de la mañana de cada jornada un médico del área covid-19 sale a informar sobre el estado de las personas que reciben atención médica, incluidos los decesos.
Unas 80 personas aguardaban este jueves para conocer el estado de sus seres queridos, según comprobó Efe, testigo de cómo una muchacha recibía malas noticias y comenzaba a gritar de forma desconsolada tras hablar con la doctora de servicio.
Los hospitales de la capital se encuentran al borde del colapso debido al repunte de casos de coronavirus que, a nivel nacional, mantiene ocupado el 51 % de la camas para el tratamiento de la enfermedad.
Las unidades de cuidados intensivos (UCI) están al 74 % de su capacidad, con 456 camas ocupadas, mientras que los ventiladores en uso ascienden a 317, un 64 % de los disponibles, según el último boletín epidemiológico de Salud Pública.
La institución notificó este jueves nueve muertes por covid-19 y 1,141 nuevos contagios, elevando a 305,589 las personas infectadas y a 3,695 las fallecidas en el país desde marzo de 2020.
EFE