La ciudad de Nueva York anunció este martes que el próximo otoño, que comienza en septiembre, eliminará el confinamiento en solitario de su sistema de prisiones como parte de una reforma del modelo disciplinario aprobada dos años después de la muerte en aislamiento de la mujer transexual Layleen Polanco, cuyo caso ganó alto perfil.
La Junta Correccional, un órgano independiente que vigila el sistema penitenciario municipal, aprobó por unanimidad eliminar esa medida que penalizaba con entre 20 y 24 horas diarias de aislamiento a reos que habían cometido actos violentos, de acuerdo con un comunicado.
El alcalde, Bill de Blasio, dijo que la Gran Manzana ha ido “más lejos que cualquier otro sistema de prisiones en EE.UU.” y que el nuevo plan “provee un entorno seguro y humano” a presos y a funcionarios.
El modelo que sustituye esa restrictiva medida implica un mínimo de 10 horas fuera de la celda en las que se socialice con al menos otra persona; revisiones diarias de personal sanitario y de salud mental; programación terapéutica y la representación de un abogado en todo el proceso, entre otras cosas.
Las medidas entrarán en vigor en otoño de 2021, es decir, a partir de septiembre, y son resultado de “discusiones extensas y aportaciones” de gente con experiencia de confinamiento en solitario, sus familiares, personal de prisiones, activistas, investigadores y otros expertos locales y nacionales.
En ese sentido, la Junta “reconoce que el confinamiento en solitario crea riesgos significativos de daño psicológico y físico para la gente en custodia”, después de varios casos de alto perfil como el de Polanco, una mujer transexual de 27 años que falleció en Rikers Island el 7 de junio de 2019.
Polanco, quien según el informe forense murió como consecuencia de un ataque de epilepsia, fue confinada por sus carceleros a pesar de las objeciones mostradas por un médico y de las convulsiones que había sufrido recientemente, determinó un informe interno del correccional.
Había sido trasladada a Rikers tras ser acusada de delitos menores y de no haber pagado una fianza de 500 dólares.
En octubre de 2019, la Junta propuso normas para restringir el confinamiento en solitario pero la gran mayoría de las personas que comentaron o testificaron para la propuesta aseguraron que no eran suficientes y pidieron su fin inmediato.
La organización The Legal Aid Society, un bufete que defiende a personas de bajos ingresos, sostuvo que las nuevas normas “contradicen las promesas de reforma de un sistema roto y abusivo de castigo y aislamiento” y alegó que se trata de un lavado de cara sin cambios fundamentales.
“Las normas no ponen límite sobre cuánto puede ser sentenciada a esas jaulas una persona encarcelada, ya que las normas dan permiso al Departamento (de prisiones) para ampliar una sentencia para siempre, sin revelar la información secreta que supuestamente justifica la privación”, indicó la ONG en una nota.
En 2015 se aprobó una reforma que eliminó esa medida para jóvenes entre 16 y 21 años y personas con enfermedades mentales graves y estableció “límites estrictos” sobre su uso general, que contribuyeron a un descenso del 81 % en su aplicación, según el comunicado.
Fuente: EFE