Por Paola Bruno.- Noah Mallén De Los Santos a su corta edad, con tan solo 2 años, ha llenado el corazón de sus familiares, a tres días de haber nacido, fue diagnosticado con una transposición de las grandes arterias y atresia pulmonar, por lo que su vida está en peligro y sus familiares se encuentran pidiendo ayuda.
La madre de Noah, Sheila de los Santos, consultada por N Digital, indicó que luego de ser diagnosticado, el niño duró aproximadamente 25 minutos con un episodio de hipoxia y durante ese periodo de tiempo, mostró síntomas de acercamiento a la muerte, gritó y se detuvieron los síntomas inmediatamente.
“Le dijimos a los doctores que no lo reanimen más, no lo ayuden, no le pongan ningún medicamento, porque realmente vamos a dejarlo ir, hicimos nuestras paces con Dios, nos despedimos, y le oramos”, dijo.
“Él solo salió de su hipoxia, sin ningún medicamento, sin ninguna mano, hay testigos del hospital que a Noah le dicen Lázaro, como el que revivió al tercer día, en este caso, a la tercera hipoxia”, agregó.
Se puede donar a través del link https://gofund.me/3e543fa5, al cual se debe dar click, llenar la información y colocar la cantidad del dinero que se quiere aportar a la causa, si no pueden hacerlo por motivos personales, pueden aportar compartiendo y difundiendo la información.
Tras darle mucha larga al diagnóstico de Noah, su salud se ha deteriorado con el tiempo, lo que le ha causado los largos episodios que no les permiten respirar, caminar bien, ni hablar en lo absoluto.
Cuando fue diagnosticado, los médicos dijeron que no pasaría la noche, sin embargo, Noah luchó por su vida, teniendo episodios de hipoxia que duraban hasta 25 minutos, su familia se despidió de él, pero tal y como dice su madre, Dios lo ha mantenido aquí para continuar brindando alegría a todos los que le rodean.
En estos momentos se encuentran cotizando en el Children’s Hospital of Philadelphia, y en el Boston Children’s Hospital en Estados Unidos, así como también buscando una ambulancia aérea para su traslado, ya que no puede viajar en altitudes muy altas debido a que su presión arterial no lo permite, según manifestó la madre del niño.
