Los Angeles Lakers sin Marc Gasol se impusieron a Golden State Warriors por 103-100 y jugarán la primera ronda de los playoff contra los Phoenix Sun tras remontar una diferencia de 13 puntos gracias a una gran actuación de LeBron James, que obtuvo un nuevo triple-doble.
Los Warriors dominaron a los Lakers durante gran parte del partido de la mano de un intratable Stephen Curry, que anotó 37 puntos y 6 de los 9 triples que intentó. Pero en el último cuarto, el trío formado por James, Anthony Davis y Davis Schroder, con la asistencia de Alex Caruso, le dieron la vuelta al partido y propulsaron a los Lakers a los playoffs.
Curry terminaría como el máximo anotador del partido, con 37 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias. Tras el encuentro, el entrenador del equipo de Los Ángeles, Frank Vogel, expresó su admiración por el base de los Warriors que fue capaz de anotar canastas inverosímiles a pesar de la intensa presión a la que fue sometido.
La derrota condena a los Warriors a disputar el octavo y último puesto de los playoff en la Conferencia Oeste a los Memphis Grizzlies, que ayer derrotaron a los San Antonio Spurs en el otro partido del play-in.
Aunque LeBron, con 22 puntos, 11 rebotes, 10 asistencias, 2 robos y 1 tapón no fue el máximo anotador de su equipo (Anthony Davis hizo 25 puntos y 12 rebotes), el de Akron fue, una vez más, el jugador más decisivo de Los Lakers.
A falta de un minuto para el final del partido, con un empate 100-100 en el marcador, la pelota llegó a James cuando la posesión se acababa para los Lakers. LeBron, con problemas en un ojo tras el golpe que le había propinado un minuto antes Draymond Green, sólo tuvo tiempo de recoger el balón y tirar a la desesperada.
El tiro de James entró limpio y colocó a los Lakers por delante, 103-100. Los Warriors tuvieron dos posesiones más pero fueron incapaces de anotar, lo que dejó el marcador sin cambios.
El partido había empezado de cara para los Warriors. Una defensa pegajosa, especialmente la de Green a Davis, hacía la vida imposible a los tiradores de los Lakers.
En los primeros 7 minutos, el equipo de Los Ángeles sólo hizo 7 puntos mientras que los Warriors colgaban 15. Andrew Wiggins y Kent Bazemore funcionaban en ataque mientras Curry, que también sufría una férrea defensa, distribuía juego.
En frente ni LeBron ni Davis ni Dennis Schroder, los principales anotadores de Los Lakers, estaban afinados y el primer cuarto terminó con los Warriors 6 puntos por delante, 22-28.
La misma tónica continuó en el segundo cuarto: los tres principales hombres de los Lakers sin aportar en ataque mientras que Curry empezaba a calentar la muñeca.
Cuando los dos equipos se fueron a los vestuarios al descanso, la diferencia a favor de los de San Francisco había aumentado a 13 puntos, 42-55. Curry sumaba ya 15, Wiggins 9 y Juan Toscano-Anderson, desde el banquillo, 8.
En los Lakers sólo Caruso, también llegado del banquillo, aguantaba el tipo, con 12 puntos. LeBron tenía unos paupérrimos números: David 5 puntos y Schroder 2.
Todo cambio tras el descanso. La presión defensiva de los Warriors disminuyó, lo que dio un poco más de espacio a los tiradores de Los Ángeles. Al mismo tiempo, los Lakers empezaron a apretar las tuercas en defensa a los Warriors.
De salida, los Lakers disfrutaron de un parcial de 7-0, 49-55, lo que redujo la diferencia a la mitad. A falta de 9 minutos para el final del tercer cuarto, los Lakers estaban ya a sólo un punto, 56-57. Cuatro minutos más tarde, la reacción de los Warriors consiguió poner otra vez distancia entre los dos equipos: 60-72.
Pero los Lakers ya habían ganado confianza. A falta de 1 minuto para el final del tercer cuarto, LeBron anotó su primer triple. Cuando acabó el cuarto, los Warriors sólo estaban 2 puntos por delante, 77-79.
El último cuarto fue una lucha continua. Los Lakers consiguieron adelantarse por primera vez en el partido al minuto de la reanudación, 81-79. La ventaja del equipo de LeBron llegó a ser de 7 puntos, 87-80, pero Curry y Wiggins se encargaron de evitar que los Lakers se escapasen.
A falta de 2 segundos para el final del partido, Curry fue incapaz de controlar el último balón lo que decidió la victoria en favor de los Lakers.