Por Paola Bruno.- Las democracias de algunos países de América Latina se están perdiendo poco a poco y se ven impactadas por las políticas implementadas por gobiernos, las cuales afectan derechos fundamentales de los ciudadanos.
Las crisis sociales, políticas y económicas que se han escenificado en los últimos años afectan a países como: Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Cuba y Haití, continúan poniendo a prueba la democracia de estas naciones.
“Las democracias en el continente están siendo puestas a prueba”, dijo el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, quien pidió a los líderes proteger a los periodistas, líderes sociales y defensores de los derechos humanos, y a no verlos como adversarios.
“Para garantizar la democracia se requieren elecciones libres”, agregó, haciendo énfasis en las elecciones que se llevarán a cabo en Nicaragua en noviembre de este año.
CRISIS DE LOS DERECHOS HUMANOS EN NICARAGUA.
Desde que en el 2018 estalló en Nicaragua la crisis de derechos humanos; el Gobierno no ha dado respuesta de ninguna forma, sino que en su lugar, han erradicado el activismo y la defensa de los derechos de los ciudadanos.
Las respuestas de las autoridades y el Gobierno han sido violentas represiones contra las protestas masivas realizadas en el país, que surgieron debido a las reformas al sistema de seguridad social.
Una de las maneras de erradicar estas manifestaciones y silenciar a la nación ha sido encarcelar a los activistas.
A finales del 2020, más de 100 personas continuaban presos por solo ejercer sus derechos de libertad de expresión y alrededor de 100 mil nicaragüenses han tenido que huir a otros países para poder continuar con su libertad y sus actividades cotidianas, como trabajar y estudiar, actividades que no se les permitía a los excarcelados por protestas.
El gobierno del presidente Daniel Ortega, hacía uso de todo aparato de seguridad para poder castigar a quienes se atrevían a manifestarse en las calles exigiendo rendición de cuentas.
CASO VENEZUELA.
El régimen de Nicolás Maduro ha estado violando sistemáticamente, durante muchos años, los derechos humanos y la dignidad de los ciudadanos de Venezuela, ha convertido una nación que antes era próspera, en una ruina total.
Un equipo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijo en septiembre del 2020 que las fuerzas de seguridad de Venezuela han estado involucradas en un uso sistemático de la violencia desde el 2014, con el fin de reprimir a la oposición política y aterrorizar a la población.
Según un informe de la Organización No Gubernamental (ONG) Espacio Público, en 2019 se contabilizaron 1,049 denuncias de violaciones a la libertad de expresión en Venezuela, mientras que durante el 2020 se registraron 965.
“Los derechos fundamentales están seriamente restringidos, una situación que cada año se agudiza más en Venezuela, a medida que el conflicto político no concreta solución”, indicó el informe.
Desde la gran ola de protestas antigubernamentales en 2017 no se había realizado una manifestación como la ocurrida en el 2019 contra el gobierno de Maduro, la cual buscaba respaldar la propuesta de Juan Guaidó para el establecimiento de nuevas elecciones.
Detenciones arbitrarias generalizadas, abusos físicos, represión para silenciar a la población, violación de los derechos humanos, continúan siendo principales acciones por parte del gobierno contra la libertad de Venezuela.
Actualmente Venezuela ha registro alrededor de más de 9,633 protestas sociales en medio de la pandemia de covid-19, y ubica al 2020 como el cuatro año más conflictivo de la última década.
DEMOCRACIA AMENAZADA EN HAITÍ
Haití se encuentra en una crisis social provocada porque el presidente, Jovenel Moïse, aseguró que le queda todavía un año de mandato, mientras que la oposición alega que la legislatura terminó el 7 de febrero.
A esta crisis social le suman una escala de secuestros y violencias en las calles, que han provocado una ola de movilizaciones contra el presidente Jovenel en los últimos años, protestando también contra la corrupción y el rechazo a la subida del precio de los combustibles.
Tras la llegada del 7 de febrero, el día en que según la Constitución debía ocurrir el traspaso de poder, Haití ha estado precedida por una oleada de protestas y huelgas, este constituyó uno de los momentos más tensos que ha vivido Haití en los últimos años.
El gobierno de Haití ha sido cómplice en ciertos actos de violencia ocurridos, fallando asimismo en proteger a la población de violencias y secuestros, continuando con la represión de las protestas realizadas en su contra.
El presidente Moïse continúa en el poder y este insiste en que su presidencia de cinco años concluye en febrero del 2022. Los haitianos siguen protestando y reclamando sus derechos para elegir sus representantes.
REPRESIÓN DEL RÉGIMEN EN CUBA
Cuba continúa con el régimen de Fidel Castro que restringe gravemente a la libertad de prensa, encarcela a los manifestantes y enseña al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela cómo torturar.
Desde la revolución del 1959 en Cuba, el dominio del gobierno sobre la economía se ha mantenido, apoderándose de la industria del tabaco y del ron, y al mismo tiempo, incautando fábricas de cigarros.
La represión del régimen continuó más allá de las detenciones arbitrarias, alcanzando sectores como el de cultura, e incrementando sus acciones contra el periodismo alternativo.
Según un informe anual del Observatorio Cubano de Derechos Cubanos (OCDH), durante el 2020 tuvieron lugar tres olas represivas, la del 30 de junio, en respuesta a las protestas contra el racismo y violencia policial; la del 8 de septiembre, en respuesta a la Revolución de los Girasoles; y la de noviembre-diciembre contra el Movimiento San Isidro.
Los investigadores del OCDH documentaron los siguientes datos: un total de 1,798 detenciones arbitrarias, en las cuales 216 se usó la violencia por parte de las autoridades, y alrededor de 1,647 retenciones forzosas de activistas en sus casas para impedirles la salida.
La influencia de Cuba constituye a los brutales métodos de tortura utilizados en los prisioneros en Venezuela, según un informe de diciembre del 2019 del Instituto Centro de Estudios para América Latina (CASLA).
Juan Guaidó publicó un comentario en el diario Nuevo Herald: “Con la guía y el respaldo de los regímenes ruso y cubano, el régimen de Maduro arresta, tortura e incluso asesina a nuestros ciudadanos”.
EL SALVADOR.
Después de que el Congreso de El Salvador votara por constituir a varios magistrados, el país se encuentra en una crisis política por la existencia de dos salas de lo Constitucional.
Organizaciones de la sociedad civil salvadoreña manifestaron en contra del “atropello a la separación de poderes”, la destitución de la Sala Constitucional de la Suprema Corte de Justicia y el golpe de Estado al fiscal general del país.
“Deriva dictatorial por parte del presidente de El Salvador, Nayib Bukele”, según consideraciones de los protestantes.
El presidente Bukele, ha estado en el centro de la polémica por sus cuestionadas acciones que le han costado señalamientos por violar los derechos humanos de los salvadoreños.
Antony Blinken conversó con Bukele y le expresó su “profunda preocupación” por la decisión de la Asamblea Legislativa de separar de sus cargos a los jueces y a la fiscal general, Raúl Melara.
Blinken destacó “el compromiso de Estados Unidos para mejorar las condiciones de El Salvador”, mediante el fortalecimiento de las instituciones democráticas, la separación de poderes y la defensa de una prensa libre.
Blinken instó a todos estos países y a toda la región, a ver a los periodistas, defensores de derechos humanos y ONGs, “como socios, no como adversarios”.
