Presidente ANDECLIP dice deuda por pruebas PCR afecta a las ARS

El presidente de la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (ANDECLIP), Rafael Mena, aseguró que existe gran preocupación por el sector salud del país y el pueblo dominicano tras pandemia por la COVID-19, ya que ha generado una gran crisis económica.

Mena sostuvo que el fondo que tenía acumulado el gobierno era el que pagaba todas las pruebas de la PCR para COVID-19, y a su vez, ANDECLIP les facturaba esos costos a las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), por lo que la deuda que existe por las pruebas también les afecta a ellos.

“Es un poco difícil, puesto que no es secreto para nadie que ustedes saben que la curva de la clínica por la pandemia fue una desgracia económica”, indicó.

El presidente de ANDECLIP explicó que las personas al iniciar la pandemia no iban a las clínicas ni a los médicos a consultarse y ya que la situación se ha calmado un poco, están comenzando a asistir, pero los ingresos que se generan no son los mismos que antes.

 “A las clínicas, los internamientos y ese tipo de cosas, lo que le dejan es pérdida, son los estudios los que mantienen las clínicas indirectamente. Para las clínicas realmente esto ha sido un desastre, en el sentido de lo que es la pandemia y cómo se ha manejado y qué ha pasado, nosotros no lo podemos controlar”, manifestó.

Dijo que en su época, la era de Trujillo, todo el que iba a un hospital, se atendía gratis, y ahora, con el “neoliberalismo”, si asisten a un hospital, deben pagar. Cuestionó por qué si las pruebas PCR son gratis, las demás consultas no lo son.

“Todo el que va a un hospital tiene derecho a que se le dé gratis, porque por eso lo pagamos y aquí hay instituciones médicas que les dieron la tierra, que le construyeron  y equiparon y que les dan 550 millones de pesos al año”, afirmó Mena.

Sostuvo que un sinnúmero de clínicas se han visto en la necesidad de clausurar tras la pandemia por el coronavirus.

“Aunque no les guste a muchos, la economía está por encima de la salud”, Rafael Mena.

Por Paola Bruno