Odalis Castillo.- Desde que el Ministerio de Salud Pública emitió el pasado 8 de abril una alerta epidemiológica a causa de la difteria, se han reportado 19 casos de la enfermedad en el país, de los cuales 10 ya han fallecido.
“Nosotros tenemos niños prácticamente adolescente, tenemos uno de 14 años que falleció, tenemos uno de 10, de 9, en total 6 con esas edades, y el resto menores de 4 años de edad, pero la mitad de los casos son mayores de 5 incluyendo uno de 14 años”, indica el infectólogo Clemente Terrero, director del hospital infantil Robert Read.
La difteria es una enfermedad infecciosa, respiratoria aguda, producida por una bacteria que a su vez produce una toxina muy letal que afecta principalmente a los niños.
“Es una enfermedad que produce fiebre, cansancio, mal estado general, inflamación de los ganglios del cuello y una pseudo membrana, que se aloja en la faringe… y asfixia por decirlo así”, explicó el doctor Marcos Diaz, presidente de la Sociedad de Pediatría.
Pero la gravedad de esta enfermedad que puede manifestarse entre 2 y 5 días, luego de la exposición a la misma, es importante, ya que no sólo obstruye la posibilidad de respirar, sino que emite toxinas que pueden afectar distintos órganos del paciente.
En más fácil contagiarse en situaciones de hacinamiento y si hay malas condiciones de higiene. En los climas templados, se suele propagar durante el invierno y en los países de clima cálido, la transmisión puede mantenerse todo el año.
“La difteria se contagia a través de las pequeñas partículas de saliva que un expide al hablar, conversar o toser o tocando objetos de personas contagiadas por ejemplo toallas, pañuelos, un vaso, una cuchara, es decir que cualquier utensilio que cualquier persona contagiada se la pase a otro”, añade el doctor Diaz.
Las primeras vacunas contra la difteria se desarrollaron hace más de cien años y gracias a las vacunas de prevención y al tratamiento en la atención temprana, los casos en el mundo han experimentado, según datos de la Sociedad Española de Pediatría, una reducción que va desde un millón de casos a mitad del siglo pasado a sólo 7000 casos en 2016.
En Perú, el año pasado apareció un caso, luego de 20 años de esta enfermedad estar erradicada en ese país, por igual pasó en Venezuela en el 2016. En común tuvieron que fueron casos que sucedieron a niños no vacunados que Vivian en zonas muy pobres.
Se sabe de adultos que pueden ser asintomáticos y alojan en su garganta el bacilo de la bacteria, que luego pueden transmitir a los niños que no tienen un esquema de vacunación completo o no están vacunados.
La difteria es una enfermedad que muchos habían olvidado, pues hace más de 16 años, no tenía presencia como brotes, en la República Dominicana.
“Este es el segundo brote de este siglo, el primero fue en el 2004 y este último que estamos teniendo actualmente”, añade Terrero.
Para el brote del 2004 se contabilizaron unos 122 casos y aunque hasta ahora no había una preocupación por la expansión de la enfermedad, el año pasado se registraron tres casos.
Los médicos consultados entienden que este brote encuentra causa en el enfoque de tanto las autoridades como la población en el covid 19 dejando de lado otras enfermedades.
“En la República Dominicana hay un problema serio acentuado por la pandemia, la pandemia desde que se inició el confinamiento, No hay dudas de que se dejó de llevar a los niños tanto a los centros privados como públicos”, plantea el doctor Diaz.
