El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dijo que conseguir vacunas es una odisea. Comparó la escasez que hubo en los primeros meses de la pandemia con la actual falta de dosis a nivel global. “Cuando llegaron las primeras vacunas, se pensó que iban a llegar en un ritmo mayor. Era buscar respiradores y barbijos al principio de la pandemia: no había en ningún lugar del mundo y menos para los países periféricos. Hay una distribución muy equitativa, tanto con las vacunas como con el equipamiento. Conseguir vacunas es una odisea”, graficó.
Kicillof explicó que luego de la firma de acuerdos con los laboratorios estimaban recibir un flujo grande de vacunas. “Hasta que se empezó a complicar la producción. Llegaron, llegaron todo el tiempo, pero más lentamente de lo esperado”, lamentó. Según el Monitor Público de Vacunación, ya fueron vacunadas 1.648.957 personas, y distribuidas 2.975.410 dosis. Los presagios y las proyecciones de los funcionarios del gobierno nacional eran superiores.
Explicó que uno de los factores de esta distribución obedece a que el país recibió un millón de dosis de la vacuna china Sinopharm, recomendada para menores de sesenta años. Empleó, luego, una metáfora para argumentar el programa: “Si estás en un barco en medio de la tormenta, tenés que inmunizar y cuidar especialmente a toda la tripulación y a todos los que tienen algo que ver con el funcionamiento del barco. Por eso se hizo con todo el equipo de salud, hagan la tarea que hagan”.
Y amplió, en diálogo con La mañana de CNN por CNN Radio: “Primero porque se pensaba que iban a llegar más rápido las vacunas y segundo porque se espera una segunda ola. Considerando que todo el sistema de salud tiene que funcionar muy bien si viene una segunda ola, cuidemos a los que nos cuidan. El criterio fue muy amplio. Por eso en la Ciudad se vacunaron psicólogas y psicólogas que atendían en su casa, porque los consideraron parte del sistema de salud”.
Kicillof brindó su opinión sobre la Sputnik V y todo lo que rodeó a la llegada de la vacuna del laboratorio ruso Gamaleya. “Fue una locura ponerle al Presidente una denuncia judicial por envenenamiento. Dijeron textual: ‘Es peor el remedio que la enfermedad’. Militaron contra la vacuna y para mí de eso no se vuelve”, expresó. Cuestionó la campaña en contra de la llegada de Sputnik V: “Llamarla vacuna rusa como si fuese algo despectivo o ideológico, como si la vacuna fuese soviética o comunista”.
“El problema es que algunos trataron de politizar, de hacer campaña con la vacuna. Cuando algunos estábamos en campaña de vacunación, otros estaban en campaña electoral”, declaró, y dijo que él come cualquier comida, usa cualquier remedio y se pone cualquier vacuna que haya sido aprobada por la ANMAT, en referencia a la controversia de que la Sputnik V llegó al país y fue aprobada por el organismo nacional antes de que se pronunciaran las revistas científicas especializadas.
Aclaró que lleva vacunadas 726 mil personas en la provincia y que, en una población de 17 millones de bonaerenses, el promedio es bajo. “Tenemos cuatro millones de inscriptos. Hay que vacunar lo más rápido posible: para el día 10 tenemos otorgados 59 mil turnos, para el día 11, 66 mil turnos, para el día 12 de marzo 59 mil turnos más”. Y aseguró que no vacunó en ninguna unidad básica y en ninguna sede de comité político, solo lo hacen en instalaciones dependientes de los órganos provinciales y municipales.