El Senado mexicano aprobó este jueves la nueva Ley Federal para la Regulación del Cannabis que legaliza el cultivo, la producción, el consumo, la distribución, la industrialización y la venta de la marihuana bajo control federal.
Con la oposición del derechista Partido Acción Nacional (PAN), el Senado avaló con 82 votos a favor, 18 en contra y siete abstenciones crear el Instituto Mexicano de Regulación y Control de Cannabis, además de reformas a la Ley General de Salud y al Código Penal que prohibían el consumo lúdico.
“Representa un gran momento histórico para hacerle justicia a los pueblos que perdieron tantos seres humanos en la mal llamada guerra contra las drogas”, manifestó en el pleno la senadora Imelda Castro, del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que impulsó la iniciativa.
Aunque aún falta la aprobación de la Cámara de Diputados, esta legislación colocaría a México como el tercer país, después de Uruguay y Canadá, que regula el cannabis recreativo a nivel federal.
El Congreso ya había aprobado la marihuana medicinal en 2017, aunque el reglamento sanitario sigue pendiente.
En esta ocasión, los legisladores cumplen con un mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que el año pasado declaró inconstitucional la prohibición absoluta de la marihuana lúdica.
Las reformas permitirán poseer hasta ocho plantas por domicilio, autorizará alimentos y derivados con cannabis no psicoactivo, otorgará licencias para siembra, cultivo y cosecha, y garantiza el consumo privado de marihuana sin menores de edad presentes.
La legislación aún contempla sanciones penales para la posesión de más de 200 gramos de cannabis y multas por portar entre 28 y 200 gramos.
“Es muy difícil regular súbitamente un tema tan delicado, en el que se carece de información, de datos sobre el consumo, sobre el uso, justamente porque se trató de una etapa prohibicionista, por eso esta perspectiva de una regulación gradual es para empezar a dar pasos”, reconoció Castro.
La Suprema Corte había ordenado al Congreso mexicano regular el uso recreativo de la marihuana antes del 30 de abril, pero los legisladores pidieron una prórroga por la pandemia y el plazo definitivo se corrió hasta el 15 de diciembre.
Tras varios dictámenes, discusiones y reclamos de activistas, legisladores de izquierda consiguieron eliminar la obligación de establecer barreras físicas en domicilios, y establecer amnistía, y retirar antecedentes penales de manera explícita.
“El paso que estamos dando hoy es el primero de muchos que faltan para alcanzar una nueva política de drogas que abandone completamente el uso del sistema de justicia penal, que criminaliza a los consumidores y enriquece a los traficantes”, manifestó Patricia Mercado, senadora de Movimiento Ciudadano.
Pese al consenso y el mandato de la Suprema Corte, los senadores del PAN acusaron al Gobierno de “abrir la puerta de las drogas” a menores de edad, aunque la ley establece que tendrán prohibido acceder a la planta e, incluso, presenciar que alguien la consuma.
“Que quede señalado en este Senado de la República como un día histórico, cuando ustedes decidieron no cuidar la salud de nuestros niños, no cuidar a la familia mexicana, vivimos con un Gobierno federal en contra de las familias”, alertó la senadora Martha Márquez, del PAN.
Fuente: EFE