(EFE).- La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) de Guatemala indicó este miércoles que los remanentes de la depresión tropical Iota han afectado a 101.009 personas y ocasionado la evacuación de al menos 4.442 ciudadanos en cuatro departamentos del país.
La Conred informó que la lluvia ha causado daños en 63 viviendas y otras 157 permanecen con riesgo, además de que han sido albergadas 2.682 personas, en su mayoría en el departamento de Izabal (noreste), debido a su cercanía con el mar Caribe.
También hay afectados en Alta Verapaz, al norte, el departamento más golpeado por el paso de la anterior depresión tropical, Eta, así como Quiché (noroeste) y Zacapa (este).
Además, la entidad de protección civil reportó que el río Motagua “va bastante crecido y es importante que las personas que no han atendido el llamado a evacuar en comunidades de municipios aledaños al río Motagua en Zacapa e Izabal, puedan salir de sus viviendas como medida de prevención”.
También pidió precaución a la población guatemalteca pues, a pesar de que solo quedan los remanentes de la depresión tropical, estas aún causan “nubosidad y luvias” que podrían abonar a posibles “derrumbes, deslizamientos, lahares de la cadena volcánica y daños en la red vial”.
Guatemala aún vive los estragos de Eta, que, con las lluvias de la primer semana de noviembre, ocasionó la muerte de 53 personas y la desaparición de 96 más, en su mayoría por un deslizamiento de tierra que prácticamente borró del mapa a una comunidad llamada Quejá, en el departamento de Alta Verapaz, unos 200 kilómetros al norte de la Ciudad de Guatemala.
Iota, que en su recorrido alcanzó la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson, se desplaza ahora por El Salvador degradado a ciclón postropical después de haber pasado por Honduras y Nicaragua, que ya habían sufrido los efectos hace menos de dos semanas del huracán Eta.
La Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid) del Gobierno de Estados Unidos, anunció este mismo miércoles que destinará 17 millones de dólares en asistencia y envío de equipos de expertos a Guatemala, Honduras y Nicaragua tras el paso de los huracanes Eta e Iota, que dejó amplia destrucción en los tres países.