Representantes del Movimientos del Dios Vivo Filipenses 4-13 y dirigentes comunitarios de Los Guandules denunciaron que los jóvenes de la barriada son objeto de abusos de poder y de acusaciones falsas de parte de miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y de la Dirección Central Antinarcóticos de la Policía Nacional (Dican), que los apresan y colocan drogas sin estar vinculados a la venta y distribución de estupefacientes.
En rueda de prensa realizada en la calle María Nazaret próximo al Dispensario Médico de ese sector, el vocero comunitario, pastor Carlos Moisés Ferreras Henríquez (Bebio) se quejó de esa práctica de parte de la DNCD y la Dican, que según dijo con los apresamientos injustificados de adolescentes y jóvenes ese organismo lo que contribuye es a dañar la moral y la conducta de éstos.
De acuerdo a su denuncia, recientemente varios adolescentes fueron detenidos por miembros de la DNCD y sin estar vinculados al negocio ilícito de drogas, le habrían adjudicado la posesión de varios gramos de marihuana y los ficharon.
Afirmaron que los miembros del organismo antidrogas no discriminan durante los operativos que realiza, ya que al ver a los menores reunidos o en juegos de vitilla de inmediato los apresan, los llevan a la sede de la entidad y los fichan injustamente, por presunta posesión de crack, marihuana o gramos de cocaína.
Dijeron que en una ocasión, varios vecinos se vieron precisados a intervenir para que varios menores no fueran detenidos y llevados a la DNCD para instrumentarles expedientes.
Ferreras Henríquez expresó que esa práctica de los miembros de la DNCD en vez de contribuir a impedir que esos adolescentes y jóvenes incurran en la malsana práctica del microtráfico, los empujan al prepararles expedientes con falsas acusaciones.
Los evangélicos y comunitarios de Los Guandules hicieron un llamado al presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, contralmirante José Manuel Cabrera Ulloa (ARD), y al director general de la Policía, mayor general Edward Sánchez González, a que pongan coto a esa infame práctica de sus miembros, al sostener que afecta el futuro de los adolescentes y jóvenes detenidos sin justificación alguna, ya que les manchan su currículo de vida y les impide lograr un empleo o estudiar, por figurar fichados por ese organismo.