INFOBAE-. La presencia de combatientes yihadistas de Siria en la región de Nagorno Karabaj es un hecho “muy grave” que “cambia la situación”, dijo este jueves en Bruselas el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
“Tenemos informaciones que nos indican que combatientes sirios de grupos yihadistas transitan (…) para sumarse al teatro de operaciones en el Alto Karabaj”, dijo el mandatario francés al llegar a Bruselas para una cumbre de la UE. Macron es la última voz en denunciar esta presencia, que Armenia le ha atribuído a una decisión de Turquía de contratar mercenarios de ese país para asistir a Bakú en el conflicto,
El miércoles, la diplomacia rusa denunció a su vez que había combatientes de Siria y Libia desplegados en la región del conflicto.
Además, el observatorio Sirio de Derechos Humanos ha afirmado que unos 300 rebeldes sirios reclutados por Ankara llegaron a Azerbaiyán procedentes del norte de Siria, mientras que el embajador armenio en Moscú, Vardán Toganián, ha elevado esta cifra a “cerca de 4.000”. El mismo número fue dado por la embajadora de Armenia en Argentina, Esther Mkrtumyan, en diálogo con Infobae.
En el quinto día de enfrentamientos, ningún bando parecía haber logrado un avance significativo frente al otro, pero “los combates se intensificaron en la mañana”, aseguró el portavoz del ministerio armenio de Defensa, Artstrun Hovhannisian, que atribuyó grandes “pérdidas” al enemigo.
Por su parte, las fuerzas azeríes, que aseguran desde hace varias jornadas que tomaron posiciones armenias que escapan a su control desde hace casi tres décadas, emitieron reivindicaciones parecidas y afirmaron que los combatientes separatistas tuvieron que “retirarse de posiciones que tenían en toda la línea del frente”.
Los llamados a una tregua no dejan de multiplicarse. Francia, Estados Unidos y Rusia también instaron este jueves a los líderes de Armenia y Azerbaiyán a “que se comprometan sin demora a reanudar las negociaciones”. Estos tres países son los mandatarios del Grupo de Minsk, creado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europea (OSCE), que es mediador del conflicto desde 1992.
Pero el presidente azerí, Ilham Aliev, y el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, desoyeron cualquier idea de negociaciones y se dijeron decididos a seguir combatiendo.
El jueves, Pashinyan afirmó en Facebook que Nagorno Karabaj combatía “el terrorismo internacional”. “La comunidad internacional afirmó claramente que el tándem turco-azerí dirige una guerra contra Armenia y Karabaj con la ayuda de mercenarios terroristas”, añadió.