Por EFE.- La modelo colombiana Elaine Palacios ha embelesado en menos de dos años con su encanto afro y desparpajo a Vogue Italia, Victoria Secret Pink, Burberry e incluso al reconocido fotógrafo Mario Sorrenti.
También camina con más firmeza en las pasarelas internacionales gracias a que Colombiamoda le cerró las puertas en su primer intento por mostrar su talento en su propio país.
Con solo 18 años, esta mujer nacida en la población de Puerto Boyacá exhibe con orgullo su color de piel porque, según resalta en una entrevista con Efe, es a través del modelaje que “se llena de poder” para transmitir un mensaje que pueda replicarse globalmente.
Ese amor propio, por su raza y la cultura afro, y una belleza cautivante hicieron que la prestigiosa revista Vogue Italia la eligiera para ser la protagonista de la más reciente portada dedicada al movimiento global antirracista “Black Lives Matter”.
“Las vidas negras importan, eso es lo que queremos transmitir. Cuando yo hago esto me lleno de poder porque tengo la voz para decir y dar ese mensaje a todo el pueblo de que podemos lograrlo de una manera muy sana y sin hacerle daño a nadie. Podemos crecer aunque haya dificultades en el camino”.
La foto de la portada de la emblemática publicación muestra a Elaine (27 de octubre, 2001) con una enorme cabellera afro y una iluminación pasmosa que son la materialización en solo dos años de aquello por lo “que había esperado toda su vida”.
Con la instantánea también tradujo en arte una historia que confiesa que está impregnada de racismo, sobretodo cuando era niña, pero también de empoderamiento para demostrar las capacidades de la comunidad a la que representa.
“Soy negra y eso es lo que quiero transmitir. El afro, el pelo en los negros es fuerza y eso es lo que mostré en la foto. Tenemos un porte único. Es superlindo porque podemos contar con ese arte, podemos representar y mostrar una historia. Estoy demostrando al mundo que aquí estamos los afro y dando a entender que todos somos iguales”, añade.
Gracias a esta doble oportunidad, pues ya había sido parte de la edición digital en la que Vogue Italia resaltó 100 historias y 100 personajes que tienen impacto en la industria, la joven de 18 años ha obtenido nuevas propuestas con grandes firmas, diseñadores y pasarelas que reclaman mayor diversidad.
“Considero que ahora hemos tenido más oportunidades que antes, pero le falta mucho más al negro. Le falta más al mercado y a muchas otras artes. Falta mucha más diversidad. Ojalá el mercado fluya y todo vaya siendo más por igual para negros y blancos, indígenas y chinos”.
VICTORIA SECRET LE DA UN TOQUE “PINK” A SU VIDA EN NUEVA YORK
Con ese potencial que reconoce en sí misma, Palacio también ha encandilado la lente del fotógrafo italiano Mario Sorrenti, cuyas instantáneas han copado las páginas de Vogue o Harper’s Bazaar y que capturó en varias ocasiones a la “top model” Kate Moss.
Pero para la modelo que decidió abrirse paso en la industria del modelaje por recomendación de su abuela y tras desistir en su idea de ser una atleta de talla olímpica como Caterine Ibargüen, no todo fluyó desde el comienzo.
Ahora se ríe y prefiere dejar como anécdota que en Colombiamoda le hayan cerrado las puertas y casi llevado a desistir en su sueño de modelar.
Fue gracias a esa negativa, con la que pudo “haber acabado todo”, que terminó fichando para la Semana de la Moda de México, en donde, con sus nuevos agentes, trabajó en múltiples pasarelas dándose cuenta de que “sí servía como modelo”.
Tras ganar un poco de experiencia, su contagiosa risa también le permitió dar el gran salto a la rigurosidad del modelaje en la Gran Manzana, donde se topó con otro obstáculo: las personas que la manejaban la “acosaban laboralmente”.
“Duré tres meses saltándome el metro de Nueva York en Brooklyn, porque no me daban el dinero que tenía que recibir semanalmente para poder sostenerme. Me daban solo 40 dólares y nada más el metro costaba 30, entonces tuve que actuar. Decidí colarme en el metro para poder comprarme comida y no hacerme daño”, ha confesado.
Así, mientras lidiaba con la intimidación de sus antiguos agentes, con una mala alimentación o el desconocimiento de las leyes al ser solo una jovencita, cuando salía de un estudio la suerte le dio un espaldarazo.
Una mujer le pidió sus datos y al otro día se comunicó con ella para decirle que se trataba Victoria Secret Pink.
“Ese trabajo fue el que cambió todo porque cuando lo hice, vi lo importante que era en esta industria aquí en Nueva York, me di cuenta que debía aprovecharme a mí misma, amarme más, tomar decisiones por mí misma”, afirma sobre esa coincidencia en que la directora de esa marca la vio y escogió entre los transeúntes y luego “acogió como si fuera su hija”.
“Fue ahí que tome la decisión de irme de esa agencia que me hacía tanto daño a otra agencia mejor. Ahora estoy con Women Management, que es una de las mejores del mundo y son los que han hecho todo lo bueno que ha pasado en mi vida”, agrega sobre el “cambio extremo en su vida” que supuso.
DERRIBAR ESTEREOTIPOS PARA CANTAR A SU PROPIO RITMO
Así, mientras sigue rompiendo estereotipos posando también para la icónica casa británica de moda de lujo Burberry o desfilando para Alexander Wang, Jonathan Queen, Victoria Hells, se prepara para desplegar su potencial entre otros grandes de la alta costura como Channel y las mejores pasarelas de Milán o París.
“Descarté el atletismo por este cambio tan abrupto al modelaje. Pero ahora estoy aquí y también pienso en la actuación y en cantar”, comenta entusiasmada sobre sus proyectos futuros.
“Lo que estoy haciendo ahorita es perfeccionando el inglés porque entonces más adelante quiero actuar, pero hacerlo en el mercado americano (estadounidense). También me fijo en esas personas que van detrás de mí, porque yo sé que si una colombiana está en algo grande van a confiar más en los colombianos y vamos a tener más apoyo”, concluye con otra de sus sonrisas contagiosas.