En la educación virtual que se realiza en el país como consecuencia de la expansión el coronavirus, la tecnología ha dejado al descubierto todo tipo de situaciones que van desde insultos de profesores a maestros y viceversa, la filtración de vídeos indecentes, música a todo volúmenes y situaciones íntimas del hogar.
No obstante, gracias a la tecnología muchos sectores han podido continuar operando en estos tiempos de crisis sanitaria y la educación es uno de ellos.
Para muchos profesores y estudiantes ésta ha sido una experiencia nueva, en la que ya ha habido quejas, episodios jocosos, algunos vergonzosos, pero también el espacio para ver grandes retos que enfrenta la educación dominicana.
Los acontecimientos muestran los desafíos con los que luchan profesores y estudiantes y las oportunidades para el país tomar esta experiencia como el impulso a la consolidación de la educación virtual como una opción alcanzable.
En los últimos meses se han hecho virales en varias partes del mundo videos en los que tanto profesores como alumnos se han visto envueltos en situaciones engorrosas relacionadas a las clases virtuales, desde estudiantes que han ofendido a sus maestros pensando que nadie los escucha y han dejado el micrófono abierto, como aconteció en esta situación.
También suceden situaciones de bromas muy pesadas interrumpiendo la clases, aprovechando los desconocimientos tecnológicos de los docentes.
También hasta profesores que han revelado la intimidad del hogar, a tal punto, que se ha visto a miembros de su familia mientras se visten, al olvidar que el aula estaba en casa.
Otros inconvenientes ocurren con los hacker que en el país han desarticulado clases con música alta y videos obscenos.
En fin, el paso a las clases en línea, forzado por la pandemia, va revelando dificultades, que en República Dominicana dicen presente desde el primer día, en muchos casos, en versión de los estudiantes, por falta de pericia tecnológica de algunos maestros, como narra, Jean Carlos Bueno, estudiante Universitario.
La mayor dificultad son las videoconferencias porque hay Zoom, Meet, Skype muchos software, y aunque las universidades tienen su plataforma predilecta, se puede dar el caso de que el estudiante no entendió y tiene que usar otro software, que no sabe nada, porque más le enseñaron en un software, según explica, Yamel Bernabe, estudiante universitaria.
Hay algunos maestros que no lo saben utilizar y entonces hay momentos que a ellos los llaman y se ponen a comunicarse con un familiar.
La catedrática universitaria, Millizen Uribe, explicó que el problema de la educación virtual fue que vino de golpe y no hubo una preparación previa.
Para evitar las dificultades que se han presentado hasta el momento, se tienen que desarrollar políticas con miras a cerrar la brecha digital, capacitar a maestros y alumnos en el ámbito tecnológico y fomentar desde el Estado y las Universidades programas de educación virtual sólidos, que fuera de la pandemia puedan coexistir con el modelo presencial para que en otros momentos difíciles, no vuelvan a sorprender en laureles análogos.