Decenas de venezolanos comienzan a racionar los alimentos dentro del hogar, por temor a quedarse sin dinero durante la cuarentena declarada hace ya casi dos semanas por el pandemia del COVID-19.
“Estamos en cuarentena social. Pedimos la máxima colaboración al pueblo venezolano”, advierte una voz militar a la ciudadanía, al tiempo que recuerda que la movilización por Caracas está restringida.
Sin embargo, a pesar de ello, las filas frente a los supermercados han persistido durante toda la cuarentena.
“Uno lo que trata es de comprar lo que puede y hasta dónde llegue. Y tratar de economizar, porque si no, se queda sin nada. ¿Y después? Depende de las personas que haya en la casa, hay que economizar. Comer poco, no comérsela toda, alargarla”, explica a la Voz de América Javier Márquez, un comerciante.
Frente a su negocio, los consumidores deben mantener poco más de un metro de distancia entre sí. Solo podrán ingresar al local quienes tengan guantes y tapabocas. Pero a la preocupación por el coronavirus, se le suma la incertidumbre de si su billetera resistirá los días de confinamiento.
“Uno compra lo que puede, pero, a medida que se va terminando, sale a comprar otro poquito. Pero cuesta bastante. No estamos haciendo las 3 comidas completas. Estamos haciendo 2, para que la comida nos rinda más”, afirma Aura Hernández, una ciudadana consultada.
Por su parte, Martha Jurado aguarda su turno para entrar a una carnicería en la zona este de Caracas.
“Generalmente, uno tiene que salir casi todos los días para comprar alguna que otra cosa, pero uno hace lo posible para no salir”, declara a la VOA.
Apoya la cuarentena establecida por el gobierno en disputa para prevenir el contagio de coronavirus, pero espera que la situación pueda ser controlada cuanto antes, porque su labor como repostera ha mermado estos días en los que, explica, sus clientes buscan abastecerse con lo más básico
“Esto no lo aguanta nadie ahorita. Los costos están muy elevados”, lamenta.
El gobierno en disputa de Venezuela anunció que, durante la cuarentena, mantendrá su programa de venta de cajas de comida a bajos precios, que según sus cifras, llegan a unos seis millones de hogares.
Según un estudio elaborado por la firma More Consulting a finales de 2019, un 70% de los venezolanos trabajan horas extra o ejercen un trabajo adicional para cubrir sus necesidades básicas.
Fuente: VOA