La Paz, EFE.- Los bordados, las lentejuelas, los textiles, junto a la iconografía que se usa en danzas tradicionales de Bolivia, se mezclan para dar forma a casi un centenar de vulvas expuestas para demostrar la “energía” y “suntuosidad” de esta parte del cuerpo femenino de la que poco se habla.
LAS VAGINAS DEL GRAN PODER
La artista boliviana Adriana Bravo y la mexicana Georgina Santos comenzaron este proyecto denominado “Vaginas del Gran Poder” hace un año, con la idea de “reincorporar la vulva en el imaginario” desde el espacio de la fiesta.
Es por ello que usaron telas coloridas y de distintas texturas que se utilizan en los trajes de danzas tradicionales como la morenada y la diablada, para representar una diversidad de vulvas femeninas que son exhibidas en la galería Puro en La Paz.
“Cada una de estas piezas es una forma de gritar y de decir que estamos presentes las mujeres en los ritos populares del folclor, venimos de contextos latinoamericanos donde cada vez se pone más difícil el estar”, dijo a Efe Santos.
A pesar de que el título de la muestra hace referencia a la festividad andina del “Señor Jesús del Gran Poder”, que ha sido reconocida este año como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, esta exposición no se limita a esta celebración, sino a las fiestas populares en general, según la explicación de las artistas.
Los 68 cuadros de 15 centímetros de largo ocupan una pared blanca de la galería y cada uno tiene un nombre como ‘la frondosa’ o la ‘extralabial’, que justamente quiere hacer hincapié a las distintas proporciones que hacen de las vulvas una parte única en cada mujer.
DE LA INVISIBILIZACIÓN A LA SUNTUOSIDAD
Para Bravo, el intervenir esta parte del cuerpo con lentejuelas y bordados utilizados en los trajes de estas danzas contrapone la idea de “esconder” e “invisibilizar” a la mujer y su deseo, para así lograr mostrarla desde la “suntuosidad”y la “elegancia”.
“Esta obra justamente le interesa romper estos límites de lo establecido y es en la fiesta donde estas categorías son subvertidas”, subrayó la artista.
También utilizan la iconografía usada en esos trajes como las serpientes, cóndores y sirenas con la “energía” de la vagina, según la creadora mexicana.
Las artistas aún trabajan en otras obras con la misma temática para realizar una segunda muestra más amplia e interactiva, con la que seguir rompiendo tabúes.
La muestra ha causado la interpelación de muchos por la temática, pero también ha recibido a mujeres que se cuestionan, se identifican y a su vez se empoderan e incluso ha “erotizado” a muchos hombres, según sus autoras.
Yolanda Salazar