Las medusas invertidas (Cassiopea xamachana) tienen la rara facultad de picar a su presa a distancia, esparciendo para ello ácido en el agua circundante, sugiere un estudio del Laboratorio de Investigación Naval de EE.UU. publicado en Communications Biology.
Las medusas invertidas parecen plantas exóticas pegadas al fondo del océano y tienden a agruparse en colonias que se asemejan a extraños macizos de flores.
Según el Acuario de la Bahía de Monterey, las medusas de este tipo habitan los manglares y lagunas del sur de Florida, Hawái, el océano Indo-Pacífico y el Caribe. Los buceadores que visitan esas zonas a veces desarrollan una extraña sensación de picazón en la piel, como si el agua misma los picara.
Las criaturas, recostadas sobre sus espaldas, expulsan bolas de mucosidad rellenas de veneno, auténticas ‘granadas’ de ácido, según se explica el artículo publicado en Communications Biology.
La sustancia, que se forma en la parte exterior del cuerpo de las medusas, no es capaz de causar daños graves a una persona, pero sí produce una sensación de incomodidad. El “agua punzante” destruye las células de la piel y es mortal para los organismos más pequeños.
RT