Desde el ataque con dron del 3 de enero que mató a Qasem Soleimani, el general más importante de Irán, el gobierno de Trump ha dado diversos motivos para explicar el ataque. Estas son algunas de las justificaciones inconsistentes del gobierno.
3 de enero
La decisión de “eliminar a Soleimani” surgió “como respuesta a amenazas inminentes contra vidas estadounidenses”.
— El secretario de Estado Mike Pompeo, en Twitter
Soleimani, el jefe de las fuerzas de élite de seguridad e inteligencia de Irán, era considerado responsable de la muerte de cientos de soldados estadounidenses en Irak. Ni el presidente George W. Bush ni el presidente Barack Obama dieron la orden de asesinarlo, pues pensaban que esa medida podría provocar una guerra en Irán.
Esa mañana, durante su aparición en CNN, Pompeo abundó en la justificación del ataque por parte del gobierno diciendo que Soleimani “estaba planeando emprender acciones en la región, acciones decisivas, que habrían puesto en peligro decenas, si no es que cientos, de vidas estadounidenses”.
Estas acciones se habrían llevado a cabo “no solo en Irak”, añadió. “Estaban pensadas para realizarse en toda la región”.
La pregunta para el gobierno de Trump era qué había cambiado en los planes de Soleimani ahora para que fuera necesario correr el riesgo de provocar una guerra con Irán. Desde el ataque al general iraní, los funcionarios del gobierno no han podido responder esa pregunta.
“Soleimani estaba urdiendo ataques inminentes y siniestros contra diplomáticos y personal militar de Estados Unidos, pero lo descubrimos”.
— Los comentarios del presidente Donald Trump a los reporteros
El presidente se sumó a la descripción del ataque como “inminente” y, ante la perspectiva de una población preocupada por la amenaza de una guerra con Irán, insistió: “Anoche tomamos medidas para detener una guerra. No fue para iniciar una guerra”.
No obstante, lanzar un ataque con dron contra un comandante militar de un Estado soberano es muy diferente a lanzar un ataque contra un líder terrorista apátrida. El gobierno tomó la decisión sin consultar al Congreso. Ahora, los demócratas de la Cámara Baja y del Senado, junto con algunos republicanos, exigieron una justificación del atentado y una descripción del ataque “inminente”.
5 de enero
“Nunca es una sola cosa. […] Es un conjunto de cosas. Tiene que ver con conocer toda la situación de riesgo y realizar un análisis”.
— Pompeo, en “Meet the Press”
Pompeo minimizó la importancia de un “ataque inminente” en la decisión de matar a Soleimani, a pesar del hecho de que, durante varios días desde el atentado, el gobierno de Trump había estado haciendo énfasis en una amenaza específica.
“Días, semanas”.
— Los comentarios a reporteros del general Mark. A. Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto
Milley fue más específico que otros funcionarios del gobierno cuando se le presionó para que explicara qué significaba la frase “ataques inminentes”. Pero otros oficiales del Ejército y de inteligencia rebatieron su marco cronológico y dijeron que Soleimani aún no había recibido permiso del líder supremo de Irán para llevar a cabo el ataque.
7 de enero
“Si buscan inminencia, basta con observar los días previos al ataque contra Soleimani.”
— Pompeo, en una conferencia de prensa
Pompeo, al referirse a un ataque con cohetes realizado por una milicia respaldada por Irán que provocó la muerte de un contratista estadounidense en Irak, resaltó aún más las acciones previas de Soleimani para justificar el ataque y las vinculó a las “amenazas inminentes” que expuso.
El gobierno siguió haciendo aseveraciones enfáticas pero imprecisas en materia de inteligencia con respecto a la amenaza inminente que suponía Soleimani. Milley más tarde les dijo a los reporteros que no tomar medidas contundentes para detener el ataque inminente habría sido una negligencia. Pero los funcionarios seguían sin describir los detalles de la amenaza.
9 de enero
“Descubrimos los planes de un monstruo terrible y lo abatimos. […] Lo hicimos porque estaban planeando hacer estallar nuestra embajada”.
— Trump, en una conferencia de prensa
Trump hizo los primeros comentarios que identificaban una amenaza específica contra un objetivo específico en la región: la Embajada de Estados Unidos en Bagdad.
Pero después, en la conferencia de prensa, al parecer Trump vinculó la amenaza identificada de un bombardeo a la embajada con los manifestantes que habían asaltado el edificio de la embajada.
“Si vemos a esos manifestantes, eran guerreros salvajes. Estaban respaldados por Irán”, señaló Trump. “Si hubieran logrado pasar, creo que habríamos enfrentado un problema de rehenes o, aún peor, habríamos tenido muchos muertos”.
Las aseveraciones de Trump se dieron a conocer el mismo día en que sus propios funcionarios seguían negándose a entrar en detalles ante los miembros del Congreso durante las reuniones informativas en Capitol Hill. Los funcionarios de defensa dijeron que tenían atadas las manos porque la información de inteligencia era clasificada. Según ellos, divulgarla podía poner en peligro a las fuentes de inteligencia.
“Había una serie de ataques inminentes que estaba planeando Qasem Soleimani. No sabemos con exactitud cuándo ni tampoco sabemos dónde”.
— Pompeo, en Fox News
Pompeo hizo surgir más preguntas sobre el “ataque inminente” que estaba planeando Soleimani cuando dijo que Estados Unidos no tenía los datos específicos de inteligencia sobre dónde ni cuándo tendría lugar un ataque.
10 de enero
“Esas afirmaciones son totalmente coherentes. […] Eso iba a ocurrir y estaban en peligro vidas estadounidenses”.
— Pompeo, en una conferencia de prensa
Pompeo seguía insistiendo en que los ataques eran “inminentes” pese a que Estados Unidos no sabía con exactitud dónde ni cuándo tendrían lugar.
En este punto, al parecer había una divergencia entre los funcionarios del gobierno de Trump y los escépticos. Los funcionarios insistían en que las amenazas eran inminentes, pero no daban detalles. Los escépticos hacían referencia a la guerra de Irak, cuando resultó que era falsa la aseveración del gobierno de Bush de que Sadam Husein tenía armas de destrucción masiva.
“Creo que habrían sido cuatro embajadas. Podrían haber sido bases militares, también podrían haber sido muchas otras cosas. Pero era inminente”.
— Trump, en Fox News
Trump afirmó, sin pruebas, que cuatro embajadas de Estados Unidos, no solo una en Bagdad, estaban en la mira de Soleimani.
12 de enero
“No vi ninguna prueba con respecto a cuatro embajadas. Comparto la opinión del presidente de que probablemente… yo creía que iban a ir contra nuestras embajadas”.
— El secretario de Defensa Mark T. Esper en “Face the Nation” de CBS
Esper salió a contradecir a Trump al decir que él nunca vio ninguna prueba específica de que Irán estuviera planeando un ataque contra cuatro embajadas de Estados Unidos.
En otra entrevista en “State of the Union”, de CNN, Esper se negó a responder a la misma pregunta diciendo que no iba a “hablar de asuntos de inteligencia en este programa”.
Esta era la segunda vez en una semana que el Pentágono contradecía a Trump con respecto a Irán. La primera vez fue cuando Trump amenazó con atacar el patrimonio cultural de Irán si Teherán atacaba a Estados Unidos. Esper dijo después que el Ejército estadounidense se apegaría a las leyes internacionales que rigen los conflictos armados, las cuales califican como crimen de guerra el ataque a los patrimonios culturales.
El presidente Donald Trump saliendo del Despacho Oval de la Casa Blanca en Washington, el 9 de enero de 2020. (Al Drago/The New York Times)
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