Causa furor la nueva tendencia: tomar café en un bolillo

A la variedad de alimentos que se expende en los miles de restaurantes o cocinas económicas, incluso en puestos callejeros, se unen algunas novedades gastronómicas.

Por las mañanas y en las noches, en la casa o en la oficina es práctica común tomar café caliente o frío en cualquiera de sus variedades, a través de una taza, termo o vaso desechable.

Sin embargo, estos días se ha dado a conocer una nueva modalidad que, por extraño que parezca, está causando furor y se ha vuelto viral y convertido en tendencia.

Sin duda, esta opción culinaria no sólo se ve apetitosa, según han comentado algunos usuarios, pero también podría ayudar al medio ambiente al reducir el uso de envases desechables, según otros cibernautas.

Y es que los habitantes de la Ciudad de México son muy criticados en el país por su muy peculiar forma de comer todo con bolillo. Por ejemplo, la torta de tamal, masa dentro masa, que lo mismo puede ser de salsa verde, roja, mole, rajas, pollo, carne, oaxaqueño o chiapaneco,

Qué decir de la torta de chilaquiles, crujientes totopos con salsa, crema y queso. La torta de taco de cualquier variedad, incluso de pastor, considerado hace unos meses como el mejor platillo del mundo. Torta de gordita rellena de chicharrón prensado o cualquier carne roja o blanca. Sí, por extraño que parezca esas variedades culinarias son inventadas en puestos callejeros.

En otras partes del país las tortas tienen competencia directa. Por ejemplo, en León, Guanajuato sus predilectas son las guacamayas, tortas de chicharrón de puerco acompañado de cueritos, salsita y aguacate.

Otro alimento que se prepara con bolillo son los molletes, que ses la mitad del bolillo con frijoles refritos, queso manchego derretido y pico de gallo encima. Hay variedades, según cada gusto, que llevan fajitas de pollo o bisteck con pimientos chorizo u otros ingredientes. Pero los más peculiares son los molletes pizza de la modalidad que se quiera, pero en lugar de tener masa, lleva un bolillo.

No podemos olvidarnos de las Migas. Platillo herencia de la conquista que, consiste en un caldo de res que lleva pan y huesitos o pollo deshebrado, acompañado de un chile de árbol. Dicen que son lo mejor para las resacas –crudas, como le llaman mexicanos.

Por increíble que parezca, también existen las tortas de mariscos. Desde hace unos años, se inició en la capital del país esta revolucionaria apuesta que cambió el concepto de la palabra torta. Según los consumidores, el bolillo relleno de calamar o de huauzontle con queso son exquisitas; sin dejar de lado la de milanesa de calamar, barbacoa de pollo, o rabo de res. También existen las tortas gourmet de carnes frías sin pescado, rellenas de jamón serrano o pierna española.

Otro de los platillos extraños o extravagantes inventadas por los capitalinos es la torta de nieve, a manera de postre, que ha causado controversia gracias a un video que se compartió en redes sociales sobre su preparación.

En los estados de Sonora, Coahuila, Nuevo León y Sinaloa es muy famoso un postre preparado con bolillo, entre otros ingredientes. Se trata de la capirotada para la cual se necesitan muchos bolillos y mucha azúcar, así como frutos secos, pasas, queso, algunas frutas, canela y clavo de olor.