Los titulares del Instituto Nacional de Transporte Terrestre (Intrant), Claudia Franchesca De los Santos, y de Digesett, Ernesto Rodríguez García, afirmaron el miércoles pasado que en esta fase de operación de los puntos de revisión no se aplicará sanciones hasta tanto la ciudadanía tome conciencia de lo peligroso que es conducir bajo los efectos del alcohol.
La ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana establece en sus artículos 256 y 261 que: “Se prohíbe a los conductores de vehículos ingerir bebidas alcohólicas mientras transitan por las vías públicas o conducir en estado de embriaguez” y que “los agentes de la Digesett podrán realizar esta prueba a peatones y a conductores, de manera aleatoria, así como cuando el ciudadano muestre indicios de estar bajo los efectos del alcohol”.
Para realizar las activaciones en las vías, Intrant entregó a Digesett ocho alcoholímetros evidenciales y 32 de tamizaje, así como todos los elementos que conllevan estos puntos de revisión, como chalecos, conos, luces reflectoras, reductores de velocidad, carpas, planta eléctrica, cámaras corporales, entre otros, recibidos como donación por entidades locales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en países de ingresos bajos y medianos, entre el 33 % y 69 % de los conductores que sufrieron lesiones mortales y entre el 8 % y 29 % de los conductores que sufrieron traumatismos no mortales, habían consumido niveles de alcohol prohibidos por la ley antes del incidente.
La nueva campaña pretende contribuir a disminuir la siniestralidad al volante, que en República Dominicana es la más alta de América Latina, con una tasa de 29,3 muertos por cada 100.000 habitantes, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según datos del Observatorio Permanente de Seguridad Vial (Opsevi), en el año 2017 se registraron 2.804 muertes por siniestros en el tránsito en el país.