Houston, EE.UU.- Pocos podían imaginarse hace algunos años que el deporte del béisbol profesional de las Grandes Ligas iba hacer historia al elegir a Londres como la sede para disputar los dos primeros que se disputasen en Europa.
Pero los estudiosos del deporte del béisbol han establecido sus orígenes y raíces en Inglaterra desde muchos antes que llegase a ser el pasatiempo nacional en Estados Unidos, donde además lo organizó y lo puso en funcionamiento un inmigrante inglés, el periodista Henry Chadwick, nacido en Exeter.
Mientras que el pelotero Harry Wright que hizo posible el béisbol como deporte profesional también fue inglés, nacido en Sheffield, ambos elegidos como miembros del Salón de la Fama.
Chadwick se convirtió en un prominente periodista de béisbol después de emigrar a Nueva York en el siglo XIX y fue una figura clave en la creación de las reglas y métodos de anotación del juego.
Wright, por su parte, es descrito por el propio Chadwick como “virtualmente el fundador” del béisbol profesional en los Estados Unidos debido a su rol como jugador del primer equipo profesional del país, los Red Stockings de Cincinnati.
De ahí que la elección de Londres para hacer historia no fuese algo circunstancial o sin pensar por parte del la oficina del comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, que además estudiaron con mucho detalle que equipos iban a protagonizar el hizo de jugar los primeros partidos en territorio inglés y europeo.
De esta manera, las Grandes Ligas se decidieron por los históricos Yanquis de Nueva York y Medias Rojas de Boston, quienes representan la mayor rivalidad dentro del deporte del bate y la pelota, y los mejores embajadores de cara a promocionar en un futuro su presencia en Europa.
Ambos equipos disputaron el sábado y el domingo los dos partidos de la serie corta, en la que los Yanquis se llevaron la vitoria en ambos con marcadores de 17-13 y 12-8, respectivamente.
El escenario elegido para los primeros juegos de temporada regular en Europa el London Stadium, el mismo que albergó las Olimpiadas del 2012.
El resultado no pudo ser más espectacular para las Grandes Ligas con dos asistencias de más de 59.000 espectadores para ver la exhibición de cuadrangulares que dieron ambos equipos al combinarse con 10 vuelacercas.
Aunque ya estaba planificado, Manfred confirmó que la segunda serie de temporada regular que se va a disputar en Londres será la de los días 13 y 14 de junio del 2020 cuando viajen a la capital inglesa los equipos de las Liga Nacional, los Cachorros de Chicago y los Cardenales de San Luis.
Además de los dos partidos disputados por los Yanquis y los Medias Rojas, la MLB realizó su “Elite European Development Tournament” en el área de Londres.
Los mejores 90 jugadores adolescentes de 13 países europeos y — la base aérea Ramstein en Alemania– participaron en una exhibición frente a scouts de MLB en el Farnham Park Baseball & Softball Complex.
Mientras que el “PLAY BALL PARK” estuvo abierto en el London Marathon Community Track, junto al London Stadium, como un nexo de actividades de béisbol y softbol menor que le dieron mayor complemento y realce a la Serie de Londres.
Los primeros dos partidos en Londres representan la culminación de un año repleto de eventos internacionales en el que novenas de las Mayores visitaron Japón y México.
“Como habíamos pensado, los dos juegos en Londres se han convertido en todo un éxito”, admitió Manfred a los periodistas. “Cierto que hemos dedicado muchos recursos, pero el llevar a la mayor rivalidad del béisbol a Londres, y quizás de todo el deporte, ha sido algo excepcional, como lo demuestra la asistencia de espectadores que hubo”.
Manfred recordó que desde el primer momento que se supo de los partidos con los Yanquis y Medias Rojas, actuales campeones de la Serie Mundial, la venta de entrada fue permanente.
“Vendimos entradas como locos desde el primer momento y en un período muy corto se agotaron para los dos partidos, por lo que estamos seguros de crear un movimiento que nos sirva como punto de apoyo en un mercado tan importante como es Europa”, subrayó Manfred.
Luego en el diamante, los toleteros de los Yanquis y los Medias Rojas no defraudaron y por el contrario hicieron también su mejor trabajo con al poner el bateo explosivo que dejó nada menos que una combinación de 50 carreras anotadas con 10 cuadrangulares, algo muy difícil que se pueda repetir en un futuro inmediato.
Mientras que Londres tendrá para siempre haber sido, al menos durante un fin de semana histórico, la capital mundial por excelencia del béisbol profesional de las Grandes Ligas.