Los imputados en el caso de los 92 millones de dólares dados en soborno por Odebrecht, Ángel Rondón y Víctor Díaz Rúa, están confiados en que tendrán un fallo favorable por parte del juez de instrucción especial de la Suprema Corte de Justicia. Francisco Ortega Polanco.
Rondón y Díaz Rúa albergan el temor que el veredicto esté sustentado en una decisión política y no jurídica.
El magistrado Ortega debe decidir si envía o no a juicio de fondo a los siete encartados en el escándalo de soborno de la empresa brasileña.
Rondón, señalado como la persona que recibió los 92 millones de soborno por parte de Odebrecht, aspira a que el juez lo favorezca con un auto de no Ha Lugar.
Dijo desde que inició del proceso, cuando se dictó medida de coerción, no le teme jurídicamente al expediente, pero como estima que el caso no es jurídico, sino político, entonces “yo estoy en manos de la Justicia y los políticos que hagan lo que quieran”.
No obstante, estima que hay mucha presión mediática y de los medios de comunicación y como los jueces son humanos, podrían dejarse influir.
Mientras que el miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Víctor Díaz Rúa, manifestó que confía en la sentencia que emita el juez Ortega,
“Si el expediente es jurídico no hay lugar y si es político veremos, porque sería un expediente lleno de errores e incoherente y nosotros lo demostramos, la opinión publica lo sabe”, indicó previo al juicio de esta mañana.
