Tiene todo un máster en delincuencia y asalto a mano armada, la joven que junto a otros dos individuos hirieron de balas al mayor de la policía Domingo García Surgilio, adscrito a la seguridad de los padres de la primera dama Cándida Montilla de Medina.
Luisa Marina Elías García apenas tenía ocho meses que había salido de prisión, tras cumplir cinco años de una condena de 10, por haber matado a un individuo para asaltarlo, junto a otros dos antisociales.
“Una sola vez he caído presa por homicidio. Yo iba deslazándome con dos muchachos más, en dos motocicletas; el que iba solo hirió de muerte al tipo (que íbamos a asaltar) y lo mató”, comenta tranquilamente Marina, al ser interrogada por agentes policiales tras su entrega.
A la joven le corresponde acudir los días 26 de cada mes por ante la Fiscalía de Santo Domingo Este a firmar como parte del acuerdo judicial por los próximos cinco años que siguen a la condena en libertad.
Marina se entregó a las autoridades tras enterarse que su compañero de andanza Osmil Eduardo García Lambert (Tiki Tiki), fue muerto por una patrulla policial en el sector de Guachupita.
El otro individuo que completa el trío de asaltantes que hirió al oficial y que aún está prófugo es Luis Alexander Lambert (La Falacia).
Marina narra cómo ha cometido asalto a mano armada indistintamente con Tiki Tiki, con Falacia y otros antisociales.
Cuenta que en una ocasión junto a Tiki Tiki, robaron una cartera a un sacerdote con más de dos mil dólares, de los cuales, a ella le correspondió 30 mil pesos por su participación.
Su experiencia con Falacia la llevó a cometer el robo de un anillo a un hombre que asaltaron. Al parecer, a su jefe le gustó la joya y decidió quedársela, procediendo entonces a compensarla con cinco mil pesos.
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