Catarina Alonzo, la madre de Felipe Gómez-Alonzo, reconoce que envió a su hijo a los Estados Unidos con su esposo, Agustín, porque creía que así sería más fácil que ingresaran a Estados Unidos, como ha ocurrido con otras familias de centroamericanos.
“Muchos de ellos han ido con niños y han logrado cruzar, incluso si han estado detenidos por un mes o dos”, dijo Catarina a Reuters sobre las capturas de la Patrulla Fronteriza. “Pero siempre logran cruzar fácilmente”.
Felipe murió a los ocho años de edad de una enfermedad respiratoria cuando estaba bajo custodia de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), aunque la dependencia aún tiene que dar una explicación oficial sobre las causas de muerte del niño.
El pequeño fue detenido junto con su padre el 18 de diciembre, tras cruzar la frontera, pero el menor comenzó a sentirse enfermo días después y murió el 24 de diciembre, casi a la medianoche
Felipe es el segundo niño que muere en manos de CBP este mes, luego de revelarse el fallecimiento de Jakelin Caal, de 7 años, quien murió el 8 de diciembre.
Catarina reveló que su esposo y ella decidieron que él viajara a EEUU a fin de obtener recursos para pagar sus deudas y que su hijo pudiera tener mejores oportunidades de estudio.