“En un contenedor refrigerado en Ábaco, un número significativo de cuerpos, probablemente unos 50, no han sido reclamados. Se tomaron muestras de ADN y la comparación y la conclusión -de identidades- puede demorarse por un periodo de entre seis y nueve meses”, dijo Sands en declaraciones a medios locales.
Sands aclaró además que se facilitará que los inmigrantes indocumentados, mayoritariamente haitianos, que pueden tener miedo a la repatriación, identifiquen los cadáveres de sus familiares.
Agregó que al Departamento de Salud les gustaría reducir el tiempo que los cuerpos permanecen en contenedores en las Ábaco.
“Tenemos cadáveres en la isla de Nueva Providencia que podrían estar aquí en remolques refrigerados por años. No hay un límite, pero nos gustaría que sea seguro y fácil identificar a las personas”, sostuvo el funcionario sobre la situación que se vive en la isla que alberga la capital, Nassau.
El ministro de Salud matizó que a 1 de diciembre se contabilizaron 50 cuerpos en las Ábaco sin reclamar, además de partes de cuerpos humanos que habían sido examinados.
La cifra oficial de muertes causa del paso del huracán Dorian por el noroeste de Bahamas es de 70, aunque las autoridades de Nassau han repetido que el número aumentará con el tiempo.
El huracán Dorian provocó a su paso por Bahamas daños por valor de 7.000 millones de dólares, según cifras preliminares de las autoridades bahameñas.
La destrucción provocada supuso que Dorian se considere una de las tormentas más devastadoras de la historia del archipiélago atlántico.
Los daños se concentraron en las islas Ábaco y Gran Bahama, en el noroeste del archipiélago, pero otras áreas de este territorio atlántico prácticamente no sufrieron daño alguno.
Uno de los colectivos más castigados por el huracán fue el de los inmigrantes haitianos en situación irregular en Bahamas.
El Gobierno promovió la expulsión de los haitianos tras el huracán, lo que fue causa de críticas por parte de distintas agrupaciones en defensa de los derechos humanos.
