Representantes de las empresas generadoras eléctricas que se encuentran en el país anunciaron la conversión en una etapa inicial de 750 megavatios de energía a gas natural licuado, con lo que se reducirá en un 60% la huella ambiental.
Con esto, el Estado dominicano garantiza una matriz diversificada, flexible, suficiente y sostenible, que permita continuar con esa columna fundamental para el desarrollo de la República Dominicana. Estos datos fueron ofrecidos al término de una reunión con el presidente Danilo Medina.
Se trata de la primera fase que va a asegurar la no dependencia de derivados de petróleo en la matriz de generación. En esta primera fase son 75 megavatios serán convertidos, esto, adicionalmente a la entrada de otras plantas que entran en este esfuerzo, según las precisiones del vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara.
Para esto, AES Dominicana y Energas han invertido más de 100 millones de dólares en la construcción de un gasoducto desde la zona de Caucedo, en Boca Chica hasta San Pedro de Macorís.
La matriz de generación continuó diversificándose en el 2019. Los datos más recientes publicados por el Organismo Coordinador (OC) indican que, en el mes de octubre, las fuentes primarias que abastecieron la demanda del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado fueron las siguientes: sol 1%, biomasa 1%, viento 3%, agua 6%, carbón 26%, gas natural 27% y, derivados del petróleo 36%.
Con la conversión a gas de plantas que ahora operan con derivados del petróleo y con la entrada de nuevos proyectos de energía renovable, se espera que la matriz en 2020 presente importantes variaciones incrementando el gas natural a un 39%.