Unos audios atribuidos al señalado capo César Emilio Peralta dan cuentas de las negociaciones que mantenía con un mediador, un ministro, que no identifica y agentes Marshall para su entrega a las autoridades de Estados Unidos.
Entre las condiciones que ponía el señalado capo para su entrega voluntaria era que le dejaran a su mujer, Marisol Franco, en libertad y no le incautaran sus bienes.
“Hermano, utiliza la vía que tu tienes con el señor ministro y yo voy contigo; yo no estoy en el país, pero yo tomo un vuelo…lo hago por una vía y me comporto como un caballero”, indica el individuo que se dice es César El Abusador con la persona que servía de intermediario con las autoridades en las negociaciones para su entrega.
Los audios fueron dados a conocer en el programa El Sol de la Tarde.
Se informó que la conversación es de fecha 19 de octubre, y el fugitivo confirma que está fuera del país y que se escondía en una zona rural, en la que no había señal.
Insistía en la libertad de Marisol y la devolución de sus bienes.
“Hermano, mira…si mi mujer está en su casa y están todas esas propiedades están ahí….pues yo voy y me entrego y me cierro la boca”, indicó.
Durante la conversación le decía al intermediario que llevara el mensaje, que se retiraba al monte y luego retornaba en dos horas para saber la respuesta.
Al no tener constancia de la libertad de su compañera sentimental, insistía en que: “Pero con esta presión yo lo que estoy es lleno de odio; lleno de odio es que estoy. Si a mí me sueltan en banda y no me presionan, así pues yo voy tranquilo; pero ellos lo que quieren es guerra con esta presión que tienen con mi familia. Mi mujer presa, la niñas sola; con que van vivir; que van a comer si tienen todo cogido”, exclamaba.
MARISOL PEDÍA SU ENTREGA. En otro audio que se estima corresponde a Marisol Franco, le decía a César El Abusador que estaba en la casa con un individuo llamado Joaquín y agentes Marshall.
“Estamos conversando para que por favor te entregues hoy; para que a mi me puedan traer mis niñas”, indica.
De acuerdo a su expresión, tras entrega, el señalado capo sería conducido con seguridad garantizada.
“Nada…. espero por favor que tu recapacites”, exhorta.