La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de la República Dominicana denunció este jueves que agentes de la Policía asesinaron al hijo de un activista de esta organización, en el segundo caso similar que se registra en poco más de una semana.
El joven Ignacio Alfonso Abreu, de 30 años e hijo del secretario de organización de la CNDH en Moca, fue muerto a tiros en esa localidad de la provincia de Espaillat (norte) en la tarde del miércoles, en un caso que está siendo investigado por Asuntos Internos de la Policía Nacional.
Los agentes de una patrulla del Grupo de Acción Rápida sacaron a Abreu de su casa, en el barrio La Española, y lo mataron después de que implorara que no lo mataran, según la CNDH.
El presidente de la CNDH, Manuel María Mercedes, dijo a Efe que la organización que dirige cree que este asesinato puede estar relacionado con el activismo de derechos humanos de Abreu y de su padre, resaltando que Espaillat “es una provincia conflictiva por la desigualdad y por problemas sociales”.
“No descartamos que sea una respuesta por parte de la institución para amedrentar a los defensores de los derechos humanos y por ende a los dirigentes populares”, dijo Mercedes.
El portavoz de la Policía Nacional, Frank Félix Durán, dijo a Efe que la dirección de la institución designó este mismo miércoles una comisión de alto nivel para investigar las circunstancia en las que se produjo la muerte de Abreu.
“El director general de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Almonte, designó una comisión integrada por el inspector general de la Policía, general Rafael Cabrera Sarita, y el director de Asuntos Internos, general Héctor García Cuevas, quienes hoy mismo se trasladaron a Moca para iniciar las investigaciones”, afirmó Durán.
El portavoz lamentó que agentes de la Policía se hayan visto involucrados en ese suceso y dijo que la institución esperará los resultados de las investigaciones para fijar su posición.
El asesinato de Abreu ocurrió una semana después de la muerte del joven Sandy Guerrero, de 23 años, en un caso también considerado como una ejecución extrajudicial por el organismo de derechos humanos, porque la víctima era primo de una activista de la CNDH.
El portavoz policial dijo a Efe que fueron puestos a disposición del Ministerio Público los tres policías involucrados en la muerte de Guerrero, muerto a tiros en la ciudad de Higüey (este), debido a que “no actuaron” de acuerdo al protocolo policial.
Sandy Guerrero fue tiroteado cuando regresaba a su vivienda desde el hotel en que trabajaba en la zona turística de Punta Cana (este), cuando supuestamente fue confundido como parte de un grupo de atracadores que eran perseguidos por los agentes.
Según datos del CNDH, en lo que va de año se han producido cerca de 80 ejecuciones extrajudiciales en la República Dominicana y el número supera las 160 en los dos últimos años, durante la gestión del actual director de la Policía Nacional.
“La cultura de matar y de las ejecuciones extrajudiciales está arraigada en ese organismo policial”, agregó Mercedes. EFE