El presidente de Venezuela ,Nicolás Maduro, condenó “categóricamente” lo que denunció como un “golpe de Estado” en Bolivia, después de que Evo Morales anunciara este domingo su renuncia luego de tres semanas de protestas contra su cuestionada reelección.
“Condenamos categóricamente el golpe de Estado consumado contra el hermano presidente @evoespueblo. Los movimientos sociales y políticos del mundo nos declaramos en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo”, escribió Maduro en Twitter.
El líder chavista no demoró en mostrar su solidaridad con uno de sus pocos aliados que mantiene en la región.
Los resultados de una auditoría de la OEA, que detectó “serias irregularidades” en las elecciones, desencadenaron los acontecimientos que llevaron a la renuncia de Morales.
El mandatario boliviano de 60 años enfrentó este domingo una avalancha de renuncias de altos funcionarios y la presión decisiva de los militares y la policía, que pidieron su dimisión.
El mensaje del dictador venezolano va en sintonía con el publicado por la dirigencia cubana, que se manifestó en defensa de Morales y llamó a una “movilización mundial por la vida y la libertad de Evo”.
“La derecha con violento y cobarde golpe de Estado atenta contra la democracia en Bolivia. Nuestra enérgica condena al golpe de Estado y nuestra solidaridad con el hermano presidente Evo”, tuiteó el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel. El presidente fue secundado por su canciller, Bruno Rodríguez, quien expresó: “Nuestra solidaridad con el hermano presidente Evo, protagonista y símbolo de la reivindicación de los pueblos originarios de Nuestra América”.
Por su parte, el presidente mexicano, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, evitó dar calificativos sobre lo sucedido en la jornada, pero adelantó su elogio a la “actitud responsable” de Morales, “quien prefirió renunciar a exponer a su pueblo a la violencia”.
Los aliados de Morales fueron quedando en el camino en los últimos años en la región, con los cambios políticos en Brasil, Argentina y Ecuador. En tanto, Venezuela, país con el cual Morales mantiene un estrecho vínculo, está sumida en la peor crisis política y económica de su historia reciente.
Lula da Silva, quien salió hace días de prisión en Brasil, escribió: “Acabó de saber que hubo un golpe de Estado en Bolivia y que el compañero Morales fue obligado a renunciar. Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sepa convivir con la democracia y con la inclusión social de los más pobres”.
contiene información de Infobae y EFE