Debido al éxito que representaron los AirPods, los auriculares inalámbricos de Apple, la compañía californiana decidió lanzar al mercado una nueva versión, a la cual decidieron llamar AirPods Pro. Si bien se trata de una extensión del catálogo de opciones, es importante saber cuáles son las diferencias entre este modelo y el par de generaciones antecesoras.
El primer punto que es distinto y ha sido el principal en la publicidad de estos dispositivos es su sistema de cancelación del ruido externo. Su funcionamiento se basa en detectar el sonido del ambiente por medio de un algoritmo, analizarlo, discriminarlo y no permitir que el usuario lo perciba. De acuerdo con Apple, esta función se ejecuta hasta 200 veces por segundo, por lo que la relación con la música puede ser más profunda.
Otro elemento que no tienen los AirPods ni los AirPods con estuche de carga inalámbrica es el Modo de transparencia. Esta función se pone a prueba a partir de un “sensor de fuerza” que el usuario activa con el objetivo de dejar entrar el sonido exterior, mientras la música continúa reproduciéndose en segundo plano.
Además, a partir de este sensor también es posible cambiar las canciones o subir el volumen, pues reconocen hasta cuatro gestos diferentes basados en el número de toques que se les dan o en la presión que se ejerce sobre ellos.
Un aspecto más que no tienen las versiones anteriores es la ecualización de sonido adaptativa, cuyo fin es otorgar una experiencia y relación mucho más íntima con la música, pues el gadget tiene la capacidad de sintonizar el contenido que el usuario escucha de manera automática a la forma del oído de la persona.
Un gran diferenciador para los usuarios de audífonos es la capacidad de utilizarlos al momento de hacer ejercicio. Desde que surgieron los primeros AirPods comenzaron a relacionarlo con este tipo de actividades, sin embargo, podía resultar perjudicial usarlos en esos momentos debido al sudor y a las posibles afectaciones que esto podía representar en su funcionamiento.
No obstante, los AirPods Pro son resistentes al agua y al sudor, por lo que las personas ya no tendrán que preocuparse de que se vayan a arruinar de alguna forma. Además, incluyen un puerto de micrófono de malla expandido, con el cual se busca mejorar la calidad de las llamadas o grabaciones que se hacen en medio de situaciones con mucho viento.
Ahora bien, es importante mencionar que las modificaciones no se encuentran únicamente en la zona interior de estos dispositivos, sino que también en el exterior se puede apreciar los cambios, pues se modificó su diseño con el fin de moldearse a las características de los oídos de los usuarios y mejorar su experiencia al momento de usarlos.
AirPods Pro, a diferencia de sus antecesores tiene un aspecto más ancho, son más pequeños y tienen un peso mayor que el de otras versiones. Además, cuentan con moldes de silicona intercambiables para sellar el espacio entre el dispositivo y el oído. Estos, aunque son recurrentes en la mayoría de los audífonos, poseen cierto nivel de tecnología para tener mayor relación con la persona.
Son de tres tamaños, pero el factor especial es que Apple instaló una prueba de audio en el software con la cual el propio dispositivo puede indicar si el usuario utilizó la punta del tamaño correcto. La prueba consiste en medir “el nivel de sonido en el oído comparándolo con lo que proviene del controlador del altavoz”.
Aunado al hecho del mayor peso, otra de las desventajas que los AirPods Pro podrían presentar frente a sus versiones antecesoras es la duración de la batería, pues en las generaciones pasadas, ésta era de cinco horas de reproducción de audio, pero con el Modo de cancelación de ruido activo, la pila resiste media hora menos.
Por último, el tema del precio. La primera generación de los AirPods actualmente se vende por USD 159, la segunda en USD 199, mientras que la versión Pro ya se puede preordenar si se está dispuesto a desembolsar USD 249.
Fuente: Infobae