Los Ángeles, EFE.- Cientos de personas fueron desalojadas por un enorme incendio en el área vinícola del norte de California donde las llamas han quemado ya miles de hectáreas en una zona donde en octubre de 2017 ardieron otras 56.700 hectáreas y murieron una treintena de personas.
La conflagración del condado de Sonoma, en el norte del estado, consumió en pocas horas más de 4.000 hectáreas debido a las poderosas llamas, avivadas por ráfagas de vientos de hasta 70 112 kilómetros por hora.
El peligro que presenta este incendio, que se desató a última hora del miércoles, ha obligado a las autoridades a ordenar a primera hora de este jueves la evacuación de los cerca de mil residentes de la localidad de Geyserville, así como a otro millar de otras áreas afectadas por el incendio, denominado Kincade.
“Si usted está en Geyserville, desaloje ya mismo”, ordenaron las autoridades a los residentes de esta región vinícola localizada cerca de 80 millas (128,7 km) al norte de San Francisco.
El gobernador del estado, Gavin Newsom, indicó en Twitter que Las las “imágenes de la zona son devastadoras” y pidió a los habitantes de la zona que sigan las instrucciones de evacuación ordenadas por las autoridades locales para evitar víctimas mortales.
En Geyserville, donde los colegios se mantuvieron cerrados esta jornada, los bomberos tuvieron que cerrar varias carreteras ante la cercanía de las llamas.
En esta zona del norte de California se registraron en octubre de 2017 varios incendios forestales que se saldaron con más cerca de 30 víctimas mortales, varios heridos, más de 6.000 estructuras destruidas y una superficie asolada de unas 56.700 hectáreas.
Un año más tarde el fuego denominado Campfire prácticamente incineró la ciudad de Paradise y se cobró la vida de al menos 86 personas, en una racha de dos años en los que California sufrió los peores incendios de su historia.
Para intentar que no se repitan situaciones similares y en prevención de que las líneas eléctricas se puedan romper y caer al suelo, provocando nuevos incendios, la empresa Pacific Gas & Electric suspendió el servicio de electricidad en la zona.
Según el último reporte presentado por la empresa, cerca de 179.000 usuarios serán afectados por los cortes en 17 condados del norte de California.
En el combate del incendio trabajan 20.330 operarios con la ayuda de 53 camiones de bomberos, informó el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire).
Ya en el sur del estado, esta región está alerta máxima de incendios hasta el viernes en la noche debido a la sequedad del terreno, las altas temperaturas y los fuertes vientos.
En el norte de San Bernardino, cerca de 55 millas (88,5 km) al este de Los Ángeles, los bomberos combaten otro incendio que ha forzado a la evacuación de cerca de 100 viviendas en el área, reportó el Servicio Forestal Nacional.
No sólo lo seco del terreno sino los fuertes vientos que se presentan en esta época en el área -conocidos como Vientos de Santa Ana- hacen más propicias las condiciones para la propagación de los incendios.
Las llamas originadas en las Montañas de San Bernardino ya han consumido más de 70 acres (28,3 hectáreas) y, dadas las temperaturas por encima de los 90 grados Fahrenheit (32,3 centígrados) y los fuertes vientos que se registran en la zona, se pueden expandir rápidamente, advirtió Cal Fire.