Pekín, (EFE).- China urgió hoy a Turquía a que cese sus operaciones militares después de que el país eurasiático reforzase su presencia militar en zonas bajo su control en el norte de Siria ante el avance inminente de las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad.
“China se opone sistemáticamente al uso de la fuerza en las relaciones internacionales. Ha de respetarse la soberanía y la integridad territorial de los países”, dijo hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Geng Shuang durante la rueda de prensa diaria.
También instó a Turquía a volver a la “senda correcta” de buscar una solución política al conflicto.
“Creemos que todas las partes implicadas deberían atenerse honestamente a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y trabajar para buscar soluciones diplomáticas según la ley internacional”, señaló el portavoz chino.
También señaló que la lucha contra el terrorismo corre “grave peligro” en Siria puesto que “las operaciones militares turcas podrían llevar a que los terroristas abandonen la región y el (grupo terrorista) Estado Islámico lo aproveche”.
“Urgimos a Turquía a que muestre respeto y trabaje con la comunidad internacional para luchar con honestidad contra el terrorismo”, añadió.
Según la agencia turca de noticias Anadolu, tropas turcas y milicias rebeldes aliadas de Ankara reforzaron su presencia en Yarabulus -al oeste del río Éufrates y bajo control turco desde 2016-, situada a unos 40 kilómetros de Manbech, donde el ejército de Asad desplegó ayer tropas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, insistió en que seguirá adelante con el plan de hacerse con el control de una franja del noreste de Siria, incluyendo Manbech, cabeza de puente de las milicias kurdas al oeste del Éufrates.
Turquía inició el pasado 9 de octubre una invasión militar para expulsar de esa región a las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), aliadas de Estados Unidos en la lucha contra el yihadista Estado Islámico, pero que Ankara considera una organización terrorista.
Hace dos días, Damasco llegó a un acuerdo con las autoridades kurdas para repeler el ataque turco y recuperar el territorio conquistado hasta ahora por los soldados turcos y sus aliados.
Por su parte, Estados Unidos anunció anoche una serie de sanciones contra Turquía, entre ellas una subida hasta el 50 % de los aranceles a las importaciones de acero turco, una medida frente a la cual Ankara no ha reaccionado aún.