Grupos opositores haitianos pusieron este lunes en marcha una campaña para bloquear las puertas de varias instituciones públicas que recaudan impuestos, en una nueva medida para aumentar la presión contra el presidente Jovenel Moise.
La campaña, denominada llamada “poze sele” (sellar, en criollo haitiano), pretende dificultar el funcionamiento de los entes públicos que aportan fondos al Estado, según dijo a Efe el opositor André Michel, responsable del Sector Democrático y Popular.
“No las destruimos (las instituciones). No las quemamos. Consiste en cerrar las instituciones estatales para evitar que el Gobierno encuentre dinero para alimentar a los grupos de bandidos, para hacer corrupción y para seguir pagando a senadores y diputados”, dijo el activista.
Varios activistas publicaron imágenes en las redes sociales bloqueando con maderas el acceso a entres públicos, como la sede de la Oficina de Seguros contra Terceros (OAVCT).
El Tribunal de Casación suspendió la tradicional ceremonia de apertura del año judicial, prevista para este lunes, debido al clima de inestabilidad que se vive desde hace cuatro semanas en Puerto Príncipe.
Este lunes se registraron lanzamientos de piedras y botellas, disparos de armas automáticas, bloqueos de carreteras, quema de neumáticos y derrames de petróleo en varias avenidas de Puerto Príncipe.
También se registraron manifestaciones espontáneas en barrios como Champ de Mars, en el centro de la capital, y en el barrio exclusivo de Pétion-Ville, en el sureste de Puerto Príncipe.
“Una cosa es segura. La lucha continuará. El éxito es total en términos de participación popular. Felicitamos al pueblo haitiano que se ha mostrado determinado en esta batalla por la satisfacción de sus demandas”, afirmó Michel.
El activista aseguró que la oposición está recopilando información para iniciar acciones legales contra los responsable de las muertes de manifestantes en las manifestantes.
“Trabajaremos arduamente para asegurar que las víctimas puedan obtener justicia cuando sea el momento adecuado”, añadió.
Según un informe publicado el pasado jueves por la Red Nacional de Defensa de Derechos Humanos (RNDDH), al menos 17 personas han muerto y 189 han resultado heridas en todo Haití desde que se desató la actual oleada de protestas, el pasado 16 de septiembre.
Las protestas tuvieron como detonante del desabastecimiento de combustible, problema que se ha sumado a otros problemas como la inflación o la inseguridad.
