El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, abrió este martes los debates de la Asamblea General de las Naciones Unidas con un fuerte ataque a Cuba y Venezuela, países a los que se refirió como “dictaduras” que deben ser derrotadas.
Bolsonaro, por una tradición de la ONU que le reserva a Brasil el primer discurso de la Asamblea General, inauguró la fase de debates y, en sus primeras palabras, afirmó que presenta a un “nuevo país”, que en el pasado reciente “llegó a estar al borde del socialismo”.
Eso, según el líder de la ultraderecha, llevó a Brasil “a una situación de corrupción generalizada” y propició, además, “ataques ininterrumpidos a los valores religiosos” respaldados por el Foro de Sao Paulo, organización que reúne a partidos de la izquierda de América Latina.