La cadena CBS se encuentra ante una demanda de 20,000 millones de dólares presentada por el presidente estadounidense Donald Trump, contra el programa “60 Minutes”, conocido por sus críticas directas y contundentes hacia su administración. Desde el inicio de la presidencia de Trump, “60 Minutes” ha emitido varias historias que han sido recibidas como críticas incisivas a las políticas del gobierno.
El último episodio del programa, emitido el domingo, abordó una actuación de estudiantes de secundaria y preparatoria no blancos que ganaron un concurso para tocar con la Banda del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Este evento originalmente había sido cancelado debido a la orden ejecutiva de Trump que acababa con los esfuerzos de diversidad, equidad e inclusión.
El corresponsal Scott Pelley ha sido responsable de narrar seis de las siete historias que “60 Minutes” ha producido desde el inicio de la segunda presidencia de Trump, lo que ha generado un debate sobre el enfoque del programa hacia la administración actual.
La demanda de Trump contra CBS: ¿Interferencia electoral?
La demanda de Trump, junto con una investigación paralela de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), acusa a “60 Minutes” de interferencia electoral. El foco de la acusación es la edición de una entrevista entre Bill Whitaker y la vicepresidenta Kamala Harris, que según Trump, fue manipulada para influir en la percepción pública.
CBS defendió su edición, explicando que la discrepancia en los comentarios de Harris era el resultado de una edición estándar y no un intento deliberado de tergiversar sus palabras.
La postura de CBS frente a la demanda
Aunque CBS ha presentado mociones para que tanto la demanda como la investigación de la FCC sean desestimadas, dentro de la cadena existen voces que resisten llegar a un acuerdo. El productor ejecutivo de “60 Minutes”, Bill Owens, aseguró a su equipo que no se disculparía como parte de un posible acuerdo.
Algunos analistas, como Tom Bettag, argumentan que la demanda es más una estrategia de intimidación que una acusación legítima. Además, Bettag destaca la importancia de la labor periodística de “60 Minutes”, que sigue centrada en cubrir las historias más relevantes del momento.
La figura polarizadora de Scott Pelley
Scott Pelley ha emergido como una figura polarizadora en el contexto político actual. En el ámbito conservador, algunos críticos, como Brent Baker de NewsBusters, acusan a Pelley de ser un defensor del enfoque anti-Trump del programa. Sin embargo, otros observan que Pelley y su equipo están cumpliendo con su deber periodístico en un momento clave de la historia política estadounidense.
La urgencia de las historias de “60 Minutes”
En las últimas semanas, “60 Minutes” ha producido historias de gran urgencia. Pelley cubrió temas como la situación en Ucrania, los despidos en el Departamento de Justicia y la controversia en torno a la asistencia internacional a las familias más pobres del mundo, tema sobre el cual Elon Musk expresó duras críticas.
En este contexto, el programa ha sido más ágil en su producción de reportajes, con algunos de ellos saliendo al aire solo días después de eventos clave, como la confrontación entre Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy.
El concierto cancelado y la resistencia cultural
Una de las historias más comentadas fue la del concierto cancelado de los estudiantes de secundaria, quienes habían ganado el derecho a tocar con la Banda de Marines de Estados Unidos. El evento fue cancelado debido a la política de Trump, lo que llevó a CBS a organizar un concierto alternativo para los estudiantes, transmitido a millones de espectadores.
Pelley destacó la importancia de la actuación, llamándola el “concierto que no estaba destinado a ser escuchado”, en un acto de resistencia cultural ante las políticas de la administración Trump.
Con información de AP.
Por: Yari Araujo
