
Hamás advirtió este sábado que solo entregará a un rehén estadounidense-israelí y los cuerpos de otros cuatro cautivos si Israel cumple con el acuerdo de alto el fuego en Gaza. Según el grupo, esta sería una medida excepcional para reactivar la tregua.
Un alto cargo de Hamás señaló que las negociaciones de la segunda fase de la tregua, ya bastante retrasadas, deberían arrancar el mismo día de la liberación y no extenderse más de 50 días. Además, Israel debería permitir el ingreso de ayuda humanitaria y retirarse del corredor fronterizo con Egipto.
El grupo también exige la liberación de más prisioneros palestinos a cambio de los rehenes. Estas condiciones fueron reveladas por un funcionario que habló bajo anonimato.
Te puede interesar: Hamás celebra cambio de postura de Trump sobre la expulsión de palestinos en Gaza
El rehén estadounidense que Hamás mantiene en Gaza
Entre los cautivos está Edan Alexander, un joven de 21 años criado en Nueva Jersey, que fue secuestrado el 7 de octubre de 2023 en su base militar durante el ataque de Hamás a Israel. Es el último ciudadano estadounidense vivo retenido en Gaza.
Mientras tanto, la crisis humanitaria se agrava. Israel mantiene bloqueado el ingreso de combustible, lo que ha paralizado varios pozos de agua en Rafah, afectando el suministro de agua potable.
Israel desconfía de la oferta de Hamás
Israel aún no ha respondido oficialmente a la propuesta, pero la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu acusó a Hamás de manipulación y guerra psicológica. Estados Unidos presentó el miércoles una propuesta para extender el alto el fuego por varias semanas, pero acusa a Hamás de hacer demandas “inviables” en privado.
Las negociaciones continúan en Egipto, con mediación de Catar y El Cairo, aunque hasta ahora no hay avances concretos.
Crisis humanitaria y el futuro del alto el fuego
El acuerdo de alto el fuego alcanzado en enero establecía que Israel y Hamás debían negociar una segunda fase, en la que el grupo insurgente liberaría a los rehenes restantes a cambio de una tregua duradera. Sin embargo, Israel dice que ya aceptó una nueva propuesta en la que Hamás entregaría a la mitad de los cautivos a cambio de un compromiso vago de seguir negociando.
Mientras la política se estanca, la crisis humanitaria sigue empeorando. Israel ha bloqueado la entrada de alimentos, combustible y otros suministros, dejando a dos millones de palestinos en condiciones extremas. La falta de combustible ha detenido el bombeo de agua en Rafah, lo que agrava la crisis sanitaria y ambiental.
La guerra ha dejado más de 48,000 palestinos muertos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza. Israel, por su parte, asegura que ha eliminado a 20,000 combatientes, pero no ha mostrado pruebas.
La destrucción en la Franja de Gaza es masiva y la mayoría de sus habitantes han sido desplazados. Sin una solución clara en el horizonte, el conflicto sigue dejando miles de víctimas y una población al borde del colapso humanitario.
EFE
Por: Itzel Olivo