Una jueza federal de Estados Unidos suspendió este miércoles parte del decreto presidencial de Donald Trump que sancionaba al influyente bufete Perkins Coie, firma que trabajó para los demócratas durante la campaña electoral de 2016.
El 6 de marzo, Trump firmó una orden ejecutiva acusando a Perkins Coie LLP de realizar “actividad deshonesta y peligrosa”, y ordenó a las agencias federales restringir el acceso de sus abogados a información clasificada y a instalaciones gubernamentales.
Sin embargo, el bufete presentó una demanda contra la administración Trump, denunciando que el decreto busca “intimidar” a sus opositores políticos.
Este miércoles, la jueza Beryl Howell decidió suspender parcialmente la medida, restableciendo el acceso del bufete a edificios gubernamentales y a funcionarios públicos, aunque mantuvo las restricciones sobre sus acreditaciones de seguridad.
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Durante la campaña de 2016, Perkins Coie contrató a una empresa para investigar los presuntos lazos entre Rusia y el equipo de Trump. De esta investigación surgió un dosier, financiado en parte por la campaña de Hillary Clinton, y elaborado por el exagente británico Christopher Steele.
Desde su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ha tomado medidas contra exfuncionarios del Departamento de Justicia, el FBI y otras entidades a las que acusa de haber conspirado en su contra.
El bufete Perkins Coie, con más de 2.500 empleados, de los cuales la mitad son abogados, ha sido una pieza clave en el ámbito legal y político en EE.UU. durante más de un siglo.
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Por: Itzel Olivo
