El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes que está dispuesto a invitar nuevamente al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la Casa Blanca, asegurando que la tensión que surgió en su último encuentro ha quedado atrás.
“Claro, por supuesto”, respondió Trump cuando la prensa le preguntó sobre la posibilidad de que Zelenski regrese a Washington, destacando la voluntad de restablecer la relación después de la controversia en su última reunión.
La invitación a Zelenski llega tras un avance significativo en las negociaciones entre Ucrania y Estados Unidos. Después de una reunión entre las delegaciones de ambos países en Arabia Saudí, Ucrania aceptó una propuesta de Washington para que tanto Ucrania como Rusia declaren una tregua de 30 días, en un intento por abrir un camino hacia la paz.
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Estados Unidos, por su parte, se comprometió a reanudar el suministro de ayuda e información militar a Ucrania, luego de que Trump interrumpiera temporalmente el envío de armamento como parte de una estrategia para presionar a Kiev a negociar un alto el fuego con Moscú.
Esperanza de una tregua con Rusia
Trump se mostró optimista ante la posibilidad de que el presidente ruso, Vladímir Putin, acepte la tregua propuesta. “Lo más importante es que Ucrania acaba de aceptar un alto el fuego. Ahora tenemos que ir a Rusia y esperar que, con suerte, el presidente Putin también lo acepte. Así podremos poner esto en marcha”, comentó Trump.
Acuerdo conjunto sobre recursos minerales
En la reunión de Yeda, Arabia Saudí, se anunció además que Ucrania y Estados Unidos firmarán en breve un acuerdo para la explotación conjunta de los recursos minerales ucranianos. Este acuerdo tiene como objetivo garantizar “prosperidad y seguridad a largo plazo” para Ucrania, mientras que Estados Unidos buscaría recuperar el dinero invertido en el suministro de armamento a Ucrania durante el conflicto con Rusia.
La discusión en la Casa Blanca de febrero
La firma del acuerdo había sido frustrada el pasado 28 de febrero, cuando Zelenski tuvo un enfrentamiento sin precedentes con Trump y el vicepresidente estadounidense, JD Vance, durante una reunión en el Despacho Oval. La tensa discusión ante las cámaras de televisión dejó claro que las relaciones entre ambos países se habían complicado en ese momento.
