Un intenso debate en la Cámara de Representantes de Minnesota resultó en el rechazo de un proyecto de ley que buscaba prohibir la participación de atletas transgénero en deportes femeninos.
Conocido como la “Ley para Preservar los Deportes Femeninos“, la propuesta no alcanzó los 68 votos necesarios para su aprobación, quedando con 67 votos a favor y 66 en contra. Este debate marcó la sesión más larga del año en la Cámara de Representantes.
Impulsado por legisladores republicanos, el proyecto de ley generó una fuerte división en el pleno y en la sociedad. Mientras los republicanos lo apoyaban, los demócratas se oponían en bloque. Además, fuera del Congreso se organizaron manifestaciones y conferencias de prensa a favor y en contra de la medida. Los republicanos argumentaron que la prohibición era esencial para asegurar la equidad y seguridad en los deportes femeninos, mientras que los opositores calificaron la propuesta como discriminatoria y perjudicial para los derechos de las personas transgénero.
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La propuesta pretendía impedir que niñas y mujeres transgénero participaran en deportes femeninos en escuelas primarias y secundarias. Los defensores del proyecto, como la representante republicana Peggy Scott, indicaron que el objetivo era asegurar que el deporte femenino se mantuviera para las mujeres cisgénero. Sin embargo, las críticas de los opositores, incluidos los legisladores demócratas y personas transgénero, apuntaron que esta medida excluiría a una parte vulnerable de la sociedad.
Una de las voces más críticas fue la de la representante demócrata Leigh Finke, una mujer transgénero, quien expresó que la propuesta de ley no solo marginaba a las personas trans, sino que buscaba borrarlas del panorama deportivo. También se sumó a las críticas la ex presidenta de la Cámara Melissa Hortman, quien señaló que la medida podría fomentar el acoso hacia los niños transgénero.
En el ámbito público, figuras como Riley Gaines, exnadadora universitaria, se unieron a las protestas en contra de la participación de transgénero en deportes femeninos. Gaines, quien en su carrera tuvo que competir con la nadadora transgénero Lia Thomas, declaró que era injusto tener que enfrentarse a amenazas por manifestar una opinión sobre las diferencias entre hombres y mujeres en el deporte.
El proyecto de ley también proponía que las atletas femeninas debieran someterse a exámenes médicos para verificar su género, pero esta medida fue eliminada en la versión final. Los republicanos sostuvieron que permitir que los atletas transgénero participaran en deportes femeninos representaba una amenaza para la seguridad de las mujeres en las competencias, mientras que los opositores aseguraron que esas preocupaciones eran infundadas.
Aunque el proyecto fue rechazado, el debate sobre los derechos de los atletas transgénero continúa siendo un tema candente, no solo en Minnesota, sino en todo Estados Unidos. A nivel nacional, legisladores republicanos han presentado propuestas similares en varios estados, alegando que buscan proteger la equidad en el deporte femenino, aunque los críticos sostienen que estos proyectos buscan dividir a la sociedad y desviar la atención de otros problemas urgentes, como la educación y la atención médica.
Por ahora, el futuro de esta propuesta es incierto, ya que, aunque fue rechazada, los republicanos han dejado abierta la posibilidad de volver a presentarla en futuras legislaturas.
Infobae
Por: Itzel Olivo
