Centenares de personas, jóvenes en su mayoría, se movilizaron este domingo en La Paz y otras ciudades bolivianas para alzar la voz contra los incendios que han arrasado un millón de hectáreas de bosques y pastizales en la zona de la Chiquitania, en el este del país.
Una multitudinaria marcha recorrió esta noche las principales calles del centro de La Paz con pancartas que reclamaban “Ayuda internacional ¡ya!” para la Chiquitania y para la Amazonía brasileña, afectada también por los incendios, o cuestionaban “¿Y los derechos de nuestra Pachamama (Madre Tierra)?”.
La marcha se detuvo unos instantes en el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, en cuya fachada varios manifestantes colocaron sus pancartas y corearon consignas como “Bolivia está de luto, la tierra se quema”, “La Chiquitania es nuestro pulmón” o “Ni soya ni coca, Bolivia no se toca”.
Luego continuaron hacia la zona de San Jorge, donde se encuentran las sedes de embajadas como las de España, Estados Unidos, Reino Unido y Brasil, además de la residencia presidencial boliviana.
La movilización fue una convocatoria de unas 40 entidades, incluidas las carreras de Biología y de Física de la estatal Universidad Mayor de San Andrés, el Colegio de Biólogos, otras universidades privadas y organizaciones que trabajan “con la naturaleza”, dijo a Efe Raisa Cortés, una de las manifestantes.
“El objetivo principal es que se abrogue el decreto supremo que se ha emitido para ampliar la frontera agrícola y también la derogación de la ley 741 que apoya los desmontes y las quemas forestales controladas que en realidad no son nada controladas”, sostuvo Cortés, que es estudiante de Biología.
La joven calificó de “trágico” que la superficie afectada por los incendios haya superado el millón de hectáreas.
“Se ha hecho un análisis técnico al respecto, se necesita tener una pausa ecológica para el sitio quemado y para el alrededor porque esto tiene una repercusión a nivel global, no solamente nacional”, añadió Cortés.
También hubo movilizaciones similares en otras ciudades bolivianas, como la central Cochabamba y la oriental Santa Cruz, capital del departamento homónimo afectado por los incendios.
La Chiquitania cruceña, un lugar de transición entre la Amazonía y el Chaco, es una de las principales zonas turísticas de Bolivia donde están asentadas las misiones jesuíticas declaradas patrimonio de la Unesco.
El fuego, que comenzó hace unas tres semanas, se ha reavivado en algunos lugares pese a la labor del avión cisterna Supertanker contratado por el Gobierno boliviano, que el sábado realizó cuatro operaciones en distintas zonas de la Chiquitania.
El presidente del país, Evo Morales, manifestó este domingo que “es bienvenida” toda la ayuda internacional para ayudar a apagar los incendios tras reavivarse el sábado en distintos lugares de la Chiquitania.